Monseñor Rafael Urrutia, Canciller del Arzobispado, afirmó este domingo que el incremento en el impuesto al FOVIAL por cada galón de gasolina afectará a los más pobres del país, ya que no cuentan con mayores recursos para pagar más tributos al Estado.
“El Arzobispado viene insistiendo que se debe poner impuestos de forma diferenciada para los diferentes sectores de la población y que la persona que tiene más, debe pagar más. Sabemos que el gobierno necesita recursos, la iglesia lo entiende pero no se debe afectar a los más pobres”, aseguró Urrutia durante la conferencia de prensa.
El gobierno, a través del Secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, presentó este jueves una propuesta de reforma a la Ley del Fondo de Conservación Vial (FOVIAL) que permitirá que se aumente $0.17 por galón de gasolina, en concepto de contribución al FOVIAL.
Según Lorenzana, el incremento permitirá que el Estado obtenga $5,530 millones en 20 años para la continuación del financiamiento del Fomilenio II.
En otros temas, Monseñor Urrutia insistió que el tema de la migración es preocupante para la iglesia y por ello, reiteró el compromiso de la iglesia católica por abogar por los migrantes que huyen de sus países por falta de oportunidades y la inseguridad.
“Por encima de todo, deseamos que se creen condiciones de vida que permita a los habitantes de las naciones de la región vivir en paz y vivir con las necesidades básicas satisfechas por los recursos que le puede proporcionar un trabajo digno y estable”, manifestó.
Con respecto a la petición de Papa Francisco quien solicitó liberar a los reos, como parte del “Año de la Misericordia”, proclamada por el Vaticano, Monseñor Urrutia señaló que la iglesia respeta la institucionalidad jurídica de los países.
“El Papa ha hecho un llamado a para que a todos aquellos que han cumplido el tiempo de condena se les ponga en libertad total o condicional, de acuerdo al estado de salud del reo”, indicó.
El Presidente Salvador Sánchez Cerén aseguró el sábado que está evaluando la posibilidad de liberar a presos de baja peligrosidad o con enfermedades crónicas.