domingo 13 de octubre del 2024

Escuela de aviación pagará más $600 mil a familias de estudiantes que murieron en accidente

por Redacción


En el accidente aéreo murió el instructor y dos alumnos que participaban en su primera clase. El hecho ocurrió 11 de julio de 2012.

El Juzgado Primero de lo Civil de Soyapango condenó este jueves a la escuela de aviación de Carlos Antonio Dárdano Pellejero, al pago de cerca de 650 mil dólares, por daños y perjuicios morales, a los familiares de dos alumnos que murieron en un accidente aéreo ocurrido a las 12:16 del mediodía en la colonia El Pepeto III, de Ilopango, el 11 de julio de 2012.

El juzgado consideró que hubo negligencia por parte de Dárdano Pellejero, como representante legal de la escuela. En el accidente aéreo murió el instructor José Miguel Ávalos y los alumnos José Antonio Martínez y Rodrigo José Calles.

De acuerdo con el expediente judicial, los jóvenes participaban en su primera clase. Los restos del avión quedaron en el río Las Cañas.

Para ese entonces la demanda por daños y perjuicios ascendía a los $4 millones de dólares para cada una de las familias en concepto de indemnización; sin embargo, el juez determinó que la indemnización debía de ser por $300 mil dólares por cada familia, así como el pago de $22 mil 645 dólares por los gastos fúnebres de cada una de las víctimas, más un interés del 6 % anual desde el día que ocurrió el accidente.

La demanda se justificó debido a que un informe de Aeronáutica Civil señaló que la avioneta estaba en malas condiciones y que incluso, en 2006 y 2009, tuvo desperfectos sin que haya una bitácora que indicara la reparación de la misma. Supuestamente la avioneta fue utilizada pese a que había estado un mes sin usarse debido a desperfectos puntualiza el informe pericial del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Por su parte la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), organismos estadounidenses, indicaron que la posición incorrecta de la válvula de paso de gasolina hacia los dos motores de la aeronave provocó la caída que dejó tres muertos.

Además el informe señala que la escuela no tenía permisos para impartir clases con aviones bimotor, tampoco el piloto tenía licencia para ejercer como instructor de aviones bimotor, pese a lo cual había sido contratado por la escuela de aviación.

Las partes tendrán 15 días hábiles para apelar si así lo consideran pertinente.