Julio era un niño de 13 años y aparentemente padecía de una enfermedad mental; a pesar de eso, a los pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS ) no les importó y lo asesinaron de dos disparos en la cabeza en el cantón El Rosario de Tonacatepque, una zona limítrofe con Soyapango, informó este viernes la Policía Nacional Civil (PNC).
La Policía detalló que los criminales usaron como rito de iniciación a la pandilla el asesinato del menor, ya que era una persona que no podía defenderse y a la vez se convirtió como un trofeo para los nuevos integrantes del barrio.
Los criminales habrían arrastrado a Julio y a golpes lo condujeron al lugar para asesinarle de dos disparos en la cabeza.
De acuerdo con el informe policial, la vida del menor había estado marcada por los arrebatos y descuidos de sus padres, ya que supuestamente desde muy pequeño estuvo internado en varios centros del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia (ISNA) por su enfermedad mental y porque no tenía un techo donde vivir.
La madre de Julio se encuentra sumida en el vicio del alcohol, mientras que del padre solo se sabe que es un agricultor de la zona y que no ha prestado atención al padecimiento de Julio, detallan las autoridades.
El menor logró salir del último centro del ISNA, pero por su padecimiento le tocó vivir a la intemperie. Sus únicas aliadas para descansar o dormir por las noches eran unas bancas que se encuentran en el parque central de Tonacatepeque.
Julio era muy hacendoso y para poder subsistir diariamente ayudaba a los comerciantes de la zona con la esperanza de conseguir un plato de comida o en otras ocasiones pedía dinero a las personas para poder salir adelante, relataron lugareños que le conocieron.
Por el crimen las autoridades detallaron que realizaran las investigaciones para dar con el paradero de los homicidas.