La Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó un juicio civil en contra el exdiputado Douglas Leonardo Mejía Avilés, conocido como Douglas Avilés y su esposa Brenda Cecilia Quezada de Mejía por enriquecimiento ilícito durante período 2009 hasta 2015.
Según la sección de probidad, la esposa del exparlamentario no pudo justificar los depósitos por $10,000 y $30,060,realizados en los años 2012 y 2013, a sus cuentas bancarias. Brenda de Mejía aseguró que esos fondos provienen de un préstamo que su esposo contrajo con el señor Edwin Royland Rubio. No obstante, no se presentó un documento legal que ampare el préstamo y los retiros y depósitos no concuerdan al momento de justificar ese dinero.
Por su parte, el exdiputado Avilés ingresó $62,280.50 en una de sus cuentas pero se desconoce la procedencia de los fondos. El exfuncionario argumentó que ese dinero es parte de otro empréstito contraído con Cinthya Molina. Pero durante la justificación sobre ese préstamo, Molina aseguró que el acuerdo fue “de palabra” y no hay documento legal que ampare la transacción.
También, la sección de Probidad encontró depósitos en diversas cuentas del exfuncionario por diferentes montos desde $1,000 hasta $42,519.50, desde 2011 hasta 2015, que tienen origen desconocido. De igual manera pagos de tarjetas de crédito de Avilés y de su esposa sin que exista justificación de dónde provienen los fondos.
Avilés fue diputado suplente de la Asamblea Legislativa de 2009 hasta 2012 y luego fue parlamentario propietario durante el período 2012-2015. Ambos períodos por el partido CD. Mientras que señora de Mejía es asesora de la Presidencia de la Corte de Cuentas de la República desde 2009 hasta la fecha.
La CSJ designó el juicio civil a la Cámara de la Cuarta Sección del Centro y ordenó la inmovilización de las cuentas bancarias que tienen irregularidades y restringió la transferencia de vehículos propiedad del exparlamentario y su esposa.