Un Tribunal de Extinción de Dominio de San Salvador ordenó que pasen al Estado $9,980 y un vehículo que fueron decomisados a un supuesto narcotraficante durante un retén policial ubicado en la carretera que conduce hacia la frontera La Hachadura de Ahuachapán.
Emerson Ademir Serrano Hernández enfrenta un proceso penal por los delitos de lavado de dinero y portación ilegal de armas de fuego, mismo que se encuentra en el Juzgado de Instrucción de Jujutla del mismo departamento.
El pasado 17 de febrero, aproximadamente a las 5:00 de la tarde, Serrano Hernández se transporta con su familia y otras personas en un camión liviano y el automotor fue detenido por agentes policiales que habían montado un retén sobre el kilómetro 110 de dicha carretera.
El conductor obedeció las indicaciones de las autoridades, mostró sus documentos de tránsito y facilitó el trabajo de los oficiales.
El imputado se conducía en el asiento del copiloto y tenía uno de sus pies enyesado tras supuestamente haber sido operado producto de una fractura. El hombre llevaba una almohada cubierta por una funda blanca con rayas verdes, en el cual el acusado colocaba el pie fracturado y con ello, según dijo, reducir la posibilidad de lastimarse por los movimientos del vehículo en marcha.
Uno de los oficiales solicitó al hombre bajar del camión liviano para realizar una inspección de rutina, no encontró nada sospechoso, pero decidió revisar la almohada que aún se encontraba en el piso de la cabina.
El agente abrió la funda de la misma y observó una bolsa color roja en su interior. Habían cinco paquetes de billetes de $20. Mientras el procedimiento se realizaba, la esposa, dos menores de edad y otro hombre esperaban en la cama del automotor.
Al cuestionar a Serrano Hernández sobre la tenencia del dinero, el hombre dijo que le pertenecía, pero no pudo comprobar de dónde había obtenido el efectivo.
El registro continuó. La Policía encontró un bolsón color rosado en que estaba una pistola calibre 9 milímetros. El bolsón le pertenecía a la esposa del imputado, pero rápidamente el hombre dijo que era de él, aunque no mostró ninguna matrícula o registro de la misma.
El otro hombre que se transportaba en la unidad, también, fue registrado y se le encontró una porción pequeña de hierba seca; al parecer, marihuana.
Sospechosos fueron trasladados
El procedimiento se alargó y la noche cayó, por lo que los policías decidieron continuar en operativo en una base que la corporación posee en la zona aduanal de la frontera La Hachadura. Técnicos se unieron al operativo y comenzaron a contabilizar el dinero encontrado en cinco paquetes.
Cuatro de los paquetes tenían $8,000 en billetes de $20 y el quinto paquete contenía $1.980; es decir, el dinero totalizó $9,980 en efectivo. Además se realizaron pruebas de campo y se determinó que la hierba seca efectivamente era marihuana. El arma se encontraba en perfecto estado, según concluyeron las autoridades.
Asimismo tomaron un aproximado de 25 billetes de $20 encontrados en los paquetes y tras unas pruebas de laboratorio, se determinó que tres de ellos tenían rastros de cocaína.
La Policía informó a Serrano Hernández que estaba detenido por los delitos de lavado de dinero y portación ilegal de armas de fuego. El otro sujeto fue detenido por tráfico ilícito.
La esposa fue liberada con los dos menores de edad y el conductor que manejaba el camión.
Extinción de dominio
El caso llegó hasta un Juzgado de Dominio de San Salvador el cual estableció que el imputado no logró comprobar la legal tenencia del dinero y del vehículo que se encontraba en su poder, por lo que ordenó que los mismos pasaran a manos del Estado.
Durante el juicio, la esposa del imputado aseguró que habían obtenido el dinero de un préstamo por $8,000 que una persona particular les otorgó y el restante $1,980 eran ahorros generados por las ganancias de la venta de comida en su vivienda ubicada en Acajutla, Sonsonate.
Al ser cuestionada por la Fiscalía, la mujer aseguró que ella nunca observó el momento en que su esposo recibió el préstamo, por lo que su testimonio corresponde a lo que su pareja le comunicó sobre la procedencia de parte de los casi $10,000.
Asimismo, dijo que el dinero sería usado para comprar otro camión liviano y que al momento de ser detenidos en el retén, aproximadamente a las 5:00 de la tarde del 17 de febrero pasado, se dirigían a negociar la adquisición del automotor.
La mujer no presentó prueba alguna sobre la fidelidad de su declaración, por lo que la jueza desestimó su testimonio y emitió un fallo contra los intereses del imputado.