La noche del 29 de diciembre pasado, el cantón Suquiat del municipio de Caluco, Sonsonate, se manchó de sangre luego que una mujer fuera asesinada en el interior de su vivienda, según informó la Fiscalía.
Fidelina del Carmen Calderón , de 48 años de edad, presintió su muerte y al ver a los pandilleros de la pandilla 18 solicitó a su esposo e hijos esconderse en un cuarto de la vivienda ubicada en Caluco.
Un pandillero de la zona identificado como Marvin Arnoldo Valencia Sibrían, alias «El Chimbolo» llegó a la vivienda de la mujer con un teléfono en la mano, en cual entregó a la víctima y le dijo que otros criminales querían hablar con ella.
La mujer indicó a su esposo que se encerraran en una habitación y protegieran a sus hijos, sabía que ese día sería asesinada por los miembros de la pandilla 18.
Minutos después que la mujer hablara por teléfono con otro pandillero, un vehículo se estacionó frente a su vivienda y de él bajaron varios sujetos vestidos con ropas oscuras y fuertemente armados.
Los delincuentes ingresaron a la vivienda y mataron a balazos a la mujer. Su esposo y su hijo escucharon, desde la habitación, todo lo que sucedía.
«Vámonos perros», dijo uno de los pandilleros tras cometer el asesinato, según confirmó la Fiscalía.
«El Chimbolo» se encontraba en prisión acusado por otro delito, por lo que la Policía Nacional Civil (PNC) le dio a conocer al interior de una bartolina el nuevo cargo en su contra. En este caso, por el feminicidio de Fidelina del Carmen Calderón.
El Juzgado de Paz de Caluco realizó la audiencia inicial por el delito de feminicidio y determinó que el imputado siga el proceso judicial desde la cárcel; es decir, decretó instrucción forman con detención provisional.
La Fiscalía contará con unos meses para reunir las pruebas contra el pandillero de la 18 y de ser vencido en juicio podría ser condenado a una pena de hasta 40 años de prisión.