Cristian Roque, de 13 años, y Juan Francisco Carlos Gómez, de 18, salieron ayer a jugar fútbol a una cancha cercana de donde residían en Ataco, Ahuachapan, sin imaginar que esa sería la última vez que lo harían, ya que fueron asesinados por pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS), informó este miércoles la Policía Nacional Civil (PNC).
Los cadáveres de los jóvenes fueron encontrados esta mañana en el cantón La Ceiba del referido municipio y presentaban signos de tortura. Los cuerpos estaban atados de pies y manos y fueron degollados, según consta en informe policial.
Familiares relatan que Cristian se congregaba en una iglesia cristina evangélica de la localidad y que era un joven tranquilo, nunca manifestó que hubiera sido amenazado, por lo que su muerte ha estremecido a propios y extraños.
Mientras que, Juan Francisco, tampoco está perfilado como pandillero por la corporación policial, y tanto sus amigos como familiares, le recuerdan como “un buen muchacho que no se metía en problemas».
La Policía, por su parte, señala que los pandilleros que cometieron el doble crimen no residen en el lugar, ya que llegan desde Tacuba para lograr asentarse en la zona que está libre de pandillas, a lo cual ya les siguen una investigación.
Además, la Policía manifestó que tenían ocho meses de no reportar homicidios en la zona y que este vino a quitar la paz con la que muchos de sus pobladores gozaban.