Un traficante de personas fue condenado a una pena de dos años de prisión por engañar a una mujer y su hijo, ya que les cobró un adelanto de $11,500 para supuestamente llevarlos a Estados Unidos y luego desapareció con el dinero.
Las amenazas de pandillas a través de Facebook contra su hijo adolescente motivaron a la mujer, de 42 años, a buscar una persona que los guiara de El Salvador hasta la nación norteamericana y comenzar una nueva vida en dicho país.
La víctima contactó a una amiga que tenía en Estados Unidos, quien le recomendó a un coyote “buenísimo” que la llevó a ella a Estados Unidos en busca del denominado sueño americano.
La hermana lejana le recomendó a Salvador Alberto Artiga Rivera, quien supuestamente tenía mucha experiencia en el tráfico ilegal de personas y era un sujeto de su total confianza.
La mujer se contactó telefónicamente con el “coyote” a finales de junio de 2014 y tras una breve plática acordaron que cobraría $7,500 por llevarla a ella y $7,500 por llevar a su hijo, es decir, un total de $15,000 por la travesía entre El Salvador y Estados Unidos.
Artiga Rivera le dijo a la mujer que se encontraran una semana después en un centro comercial ubicado sobre la carretera Troncal del Norte en el municipio de Apopa, al norte de San Salvador. La mujer tenía reunir un adelanto para el viaje de $11,500.
La víctima sacó de sus cuentas personales más de $4,000 y casi la misma cantidad de dos tarjetas de crédito que poseía en ese momento. El resto del dinero lo obtuvo con préstamos personales y finalmente logró reunir el monto acordado con el “coyote”.
A inicios de julio, la mujer y el traficante de personas acordaron encontrarse en dicho centro comercial. Él llegó en su vehículo y la víctima lo esperaba en su camioneta.
El hombre abordó la camioneta por el asiento del copiloto, recibió el dinero y lo contó. Acto seguido le dijo a la mujer que preparara sus cosas que en 15 días saldrían para Estados Unidos, que él le llamaría un día antes del viaje.
El plazo se venció y el “coyote” nunca llamó a la mujer ni a su hijo, por lo que comprendieron que habían sido estafados por el hombre y precedieron a denunciarlo ante la Policía y la Fiscalía General de la República.
Luego de una serie de investigaciones, el traficante de personas fue capturado y presentado ante los tribunales. Este martes el Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador lo encontró culpable del delito de estafa a Artiga Rivera y le dictó una pena de dos años de prisión, los cuales tendrá que cumplir en un centro penitenciario del país.
Además, se ordenó al imputado devolver los $11,500 a la víctima, quien según la juzgadora, fue engañada por el hombre y sorprendida en su buena fe.