Más de 40 familias residentes en varios caseríos del municipio de Panchimalco, al sur de San Salvador, decidieron dejar todo atrás y abandonar sus hogares antes el accionar de la Mara Salvatrucha en la zona.
No es la primera vez que familias deciden abandonar sus viviendas ante el control que las estructuras criminales ejercen en el territorio y ante el temor que algunos de sus integrantes sea la próxima víctima de un homicidio.
Los habitantes de los caseríos El Cincho, Los Jorge, La Finquita y El Carmen, confirmaron que fueron amenazados por miembros de pandillas, organización terrorista que les dio 48 horas para irse del lugar.
Hombres, mujeres, niños y ancianos, cargaban en sus hombros las pocas pertenencias que podían llevar, algunos electrodomésticos, ropa, camas y otros artículos varios.
El desojo de las comunidades fue realizado ante la mirada de agentes policiales que se limitaron solamente a dar seguridad a los habitantes que dejaban sus viviendas y ver como el accionar de las pandillas, aparentemente, les ganó la batalla en dicho sector de Panchimalco.
En noviembre de 2015, habitantes de Santa Cruz Michapa, también, abandonaron sus viviendas ante el accionar de las pandillas.
Dicha situación se vuelve recurrente en El Salvador ante los altos índices de inseguridad en colonias populosas o zonas rurales que han sido tomadas por grupos al margen de la ley.