Norma Iris Platero de Orellana fue dejada en libertad por el Tribunal Cuatro de Sentencia de San Salvador, luego de ser enjuiciada por el homicidio de su esposo, quien recibió una brutal golpiza a manos Mario Alfredo Gómez, hijastro de la víctima y pastor de la iglesia profética “Estrella de David” ubicada en la colonia Escalón de San Salvador.
Según el expediente del caso, el 23 de octubre 2015, la pareja tuvo una acalorada discusión al interior de uno de los apartamentos del condominio Los Fundadores de dicha colonia, en la cual intervino el religioso, quien con la ayuda de su madre dio una paliza a su padrastro, provocándole fracturas en el cráneo, nariz y en el rostro. El hombre identificado como Francisco Enrique Orellana quedó inconsciente.
La mujer llevó a su esposo a una clínica privada, donde lo abandonó, según la documentación presentada por la Fiscalía a tribunales. Posteriormente, regresó a la habitación y alteró la habitación donde ocurrió la pelea con el fin de borrar evidencias de lo sucedido.
Debido a las múltiples lesiones, el hombre identificado como Francisco Enrique Orellana, fue trasladado al hospital general del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), donde fue intervenido quirúrgicamente para eliminar los sangrados internos, después fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos del nosocomio.
Los médicos detallaron que la víctima quedó en estado vegetal tras la paliza sufrida a manos de su hijastro y con la complicidad de su esposa.
La víctima falleció en dicho hospital el pasado 26 de mayo debido a una neumonía que adquirió debido a su delicado de salud, por lo tanto, la Fiscalía insistió en la culpabilidad de los imputados en el fallecimiento de Orellana.
La mujer de 61 años de edad fue capturada, mientras su hijo huyó de la justica y actualmente se encuentra prófugo por dicho delito.
Fallo absolutorio
Este lunes, el Tribunal Cuatro de Sentencia de San Salvador, absolvió de cargos a la mujer por el homicidio de su esposo, al considerar que no habían suficientes pruebas que ella golpeó a la víctimas, mas bien, los señalamientos se concentraron en el pastor evangélico.
Durante el juicio, la Fiscalía reprochó que el Instituto de Medicina Legal no realizó presentó el resultado de ADN de la sangre encontrada en la habitación donde ocurrió la discusión, argumentando que no tenían químicos para completar la misma.
Asimismo, por no contar con el ADN de Mario Alfredo Gómez; sin embargo, la Fiscalía insistió que sí se tenían las muestras de sangre de la imputada, pero no se valoraron.
El resultado de la autopsia fue otra prueba que favoreció a la imputada. Dicho documento refleja que la víctima murió de una neumonía que adquirió mientras estuvo hospitalizo y no detalla la golpiza que el hombre recibió.
Finalmente, las autoridades detallaron que el responsable de homicidio es el pastor evangélico que se encuentra prófugo de la justicia, por lo que el proceso judicial contra la mujer concluyó, pero permanece la acusación contra Mario Alfredo Gómez.