Yanira Liseth González López fue condenada a 15 años de prisión por el delito de homicidio en grado de tentativa al semienterrar viva a su hija recién nacida en el municipio de Tacuba, Ahuachapán.
La Fiscalía detalló que hecho ocurrió 19 de noviembre de 2015 en el caserío El Naranjito y cantón Cincuyo de dicho municipio, cuando la mujer alertó a miembros del Estado Mayor de la Fuerza Armada de El Salvador, sobre una bebé que se encontraba llorando en una zona boscosa.
Los efectivos militares daban seguridad a una antena propiedad de la institución castrense y desde la cual se retransmite la señal de una de las radios del Estado. Fue así, como abandonaron sus labores y efectivamente encontraron a una bebé en el monte, la cual estaba semienterrada y cubierta con hojas secas.
La recién nacida fue rescatada, llevada a un centro asistencial para ser atendida y tras los chequeos médicos se determinó que estaba fuera de peligro.
Un día después, la Policía fue informada que la mujer que alertó a los soldados del hallazgo de la infante, se encontraba en un hospital y presentaba un cuadro clínico de un parto casero mal atendido.
Las autoridades realizaron una prueba de ADN a la recién nacida y a la mujer, y se determinó que son madre e hija, por lo que González López fue acusada del delito de homicidio en grado de tentativa.
La Fiscalía logró comprobar que la mujer fue la responsable de semienterrar a la recién nacida y cubrirla con hojas. Además, que posiblemente la menor de edad habría muerto de no estar los soldados en la zona.
González López fue condenada a 15 años de prisión y fue enviada a un recinto penitenciario.