La Policía Nacional Civil (PNC) y miembros de la seguridad de la Corte Suprema de Justicia interceptaron este sábado ocho vehículos con hombres fuertemente armados que tenían como misión “trasladar a Enrique Rais”, informó la Fiscalía General de la República.
El empresario Enrique Rais, quien enfrenta la justicia junto al exfiscal Luis Martínez, es acusado de los delitos de Falsedad Ideológica, Fraude Procesal y Cohecho Impropio.
Este sábado fue el segundo día de la audiencia inicial. Rais y los demás involucrados en este caso fueron llevados a los juzgados, por lo que este hecho ocurrió mientras se desarrollaba la audiencia.
Al ser interrogados los sujetos de los 8 vehículos interceptados, quienes estaban atrás del Centro Judicial, dijeron ser de grupo empresarial y su misión era trasladar a Enrique Rais, dijo la Fiscalía.
En la audiencia inicial, la Fiscalía ha pedido que por peligro de fuga a los acusados se les decrete instrucción con detención.
Rais es señalado por recibir favores judiciales de una red que integraban abogados, entre los que se encontraría el exfiscal general Luis Martínez y un hombre de su confianza, el también fiscal Julio Arriaza.
La audiencia se ha caracterizado por una serie de interrupciones y encontronazos entre la Fiscalía y la defensa, que han debatido sobre si admitir o no como elementos probatorios, grabaciones telefónicas que implican a Rais, su abogado Wilfredo Gutiérrez y el exjuez Noveno de Paz, Romeo Aurora Giammatei.
También ha sido motivo de enfrentamiento entre ambas partes, la admisión de la abogada Bertha Deleón como querellante particular en el proceso, en representación de Claudia Herrera, mujer que fue detenida por intervención de dicha red financiada supuestamente por Rais, según la Fiscalía.
El 21 de agosto pasado, el periódico El Nuevo Herald publicó que el empresario Enrique José Rais, quien anunció sus intenciones de competir por la presidencia de El Salvador, es una persona de interés para las autoridades estadounidenses, que evalúan sus nexos con el narcotráfico y una importante red de lavado de dinero, presuntamente encabezada por el misterioso Comandante Ramiro, uno de los principales jefes del gobernante FMLN.
Rais cayó en el radar de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) este año, cuando tres aviones y un helicóptero, registrados a su nombre, fueron incautados temporalmente en el condado Martin, Florida. Las autoridades habían sido alertadas de que las aeronaves volaban por rutas favorecidas por narcotraficantes y luego lograron comprobar que al menos uno de ellos había sido modificado para transportar droga, agregó.
En esa misma publicación, El Nuevo Herald señaló que “Rais […], desde el inicio de la investigación, había sido designado como objetivo de prioridad por la DEA y sujeto de una investigación internacional, dado sus vínculos con grupos del crimen organizado, compañías de maletín, carteles y políticos corruptos identificados en el escándalo de los Papeles de Panamá”, manifiesta el documento.
“Detectives de la Oficina del Sheriff también descubrieron que Rais tiene vínculos con José Salazar-Umaña, alias Chepe Diablo, quien ha sido designado como un capo del narcotráfico internacional […], por su participación con el salvadoreño Cartel de Texis”, dijo.