Cuando David Munguía Payés fue ministro de Justicia y Seguridad, entre los años 2011 y 2012, él nunca tuvo control sobre las actividades realizadas por las tiendas que operan dentro de los centros penales.
Esa fue una de las explicaciones que dio el actual ministro de Defensa durante sus declaraciones ante la sede de la Fiscalía General de la República, sobre un supuesto desvío millonario de fondos por parte de estas tiendas, para apoyar la tregua entre pandillas.
Munguía Payés, quien dice haber acudido a la Fiscalía en calidad de testigo, argumentó además que dichos fondos no eran del Estado y que por tal razón, él no podía tener control sobre las tiendas.
Explicó también que las tiendas eran administradas desde los mismos centros penales y sus fondos iban destinados para trabajos de infraestructura y pago de empleados.
Según la Fiscalía, durante la tregua entre pandillas (2012-2014) se desviaron entre 2 y 11 millones de dólares provenientes de dichas tiendas para “actividades de promoción de la tregua”.
Meses atrás, el fiscal general Douglas Meléndez señaló que las tiendas fueron entregadas en su totalidad a la administración de pandilleros internos, quienes acreditaron como proveedores a sus mismos familiares. Sin embargo, algunos proveedores particulares reportaron el impago de 2 millones de dólares.
Dicha anomalía constituye uno de los actos de corrupción ocurridos durante la tregua que investiga la Fiscalía.
No es la primera vez que Munguía Payés declara en torno a la tregua: el 17 de julio de 2014 al ministro de Defensa, David Munguía Payés, a aclarar el papel que jugó durante este proceso. En ese día negó que el gobierno haya negociado con pandillas, sino que las principales estructuras pandilleriles, MS13 y Barrio 18, acordaron una tregua entre ellas.
El funcionario ha defendido vehementemente los resultados de la tregua, cómo reducción de homicidios y desapariciones, que tuvieron su mayor alcance mientras fungió como ministro de Justicia y Seguridad.