Durante la resolución del Juzgado Especializado de Instrucción “A”, que envió a prisión a 75 acusados de dirigir negocios que servían para lavar dinero de la pandilla MS, la jueza del caso estableció los beneficios que habría recibido dicho grupo criminal durante la denominada tregua entre pandillas.
Refiriéndose en todo momento a “la estructura que integre Marvin Ramos” (Alias “el piwa”, un alto cabecilla de la MS), la jueza dijo que esta agrupación recibió $25 millones durante la tregua entre pandillas, la cual abarcó de 2012 a 2014, durante los últimos años del gobierno de Mauricio Funes.
La juzgadora se basó en declaraciones del mismo Ramos, quien sería responsable de promover una purga dentro de la MS en el penal de Izalco a principios de este año. Las declaraciones fueron obtenidas a través de intervenciones telefónicas.
El fiscal del caso señaló que para justificar dicha pura, «El piwa» señaló que varios pandilleros lo acusaban a él y a la ranfla histórica de la MS de recibir 25 millones de dólares durante la tregua entre pandillas.
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En una investigación penal separada, en contra de varias personas acusadas de actos arbitrarios en centros penales durante la tregua entre pandillas, que abarcó de 2012 a 2014, la Fiscalía estableció que ese período, caracterizado por una drástica reducción en el promedio diario de homicidios, sirvió para fortalecer a las pandillas.
El Ministerio Público establece que los cabecillas de pandillas recluidos en centros penales, recibieron una serie de beneficios como fiestas en los centros penales y condiciones de encierro más laxas.
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El mismo Marvin Ramos “El piwa”, habría sido favorecido en 2012 con el traslado del centro penal de máxima seguridad de Zacatecoluca al penal de Ciudad Barrios, con inferiores condiciones de seguridad. Asimismo y de acuerdo con la Fiscalía, el Ministerio de Defensa le habría dado un permiso para portar armas, solo semanas después que fue liberado.
La Fiscalía acusa a Ramos de delitos como lavado de dinero y asociaciones terroristas, entre otros delitos. De acuerdo con el requerimiento fiscal, él adoptó la identidad de un pastor evangélico para entrar a centros penales en intercambiar información con cabecillas de pandillas.
Tanto Ramos, como otros cuatro cabecillas arrestados durante la “Operación Jaque”, lanzada el pasado jueves por la Policía y la Fiscalía, aguardan a que se tramite la petición de la parte acusadora, para ser enviados al centro penal de Zacatecoluca.
El actual fiscal general, Douglas Meléndez, llamó el pasado 3 de febrero al expresidente Mauricio Funes a declarar para definir su rol sobre la tregua. De la misma forma que el exfiscal Luis Martínez, citó el 17 de julio de 2014 al ministro de Defensa, David Munguía Payés, a aclarar el papel que jugó durante este proceso.
Ambos han negado que el gobierno haya negociado con pandillas, sino que las principales estructuras pandilleriles, MS13 y Barrio 18, acordaron una tregua entre ellas. Especialmente Munguía Payés ha defendido los resultados de la tregua, cómo reducción de homicidios y desapariciones, que tuvieron su mayor alcance mientras fungió como ministro de Justicia y Seguridad en 2012.
En varias ocasiones, Munguía Payés dijo que la tregua fue parte de su estrategia para contrarrestar el crimen, la cual insiste en llamar como “proceso de pacificación”.