El Salvador se ubica entre los países de Centroamérica con la generación de energía más limpia, según un estudio la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicado por El Financiero.
El año pasado Costa Rica alcanzó el histórico porcentaje de un 99% en la generación de electricidad a partir de fuentes renovables. La cifra, ubica al país junto a naciones como Uruguay y Paraguay que generan casi la totalidad de su electricidad a partir de este tipo de fuentes limpias.
Sin embargo, la situación regional -aunque positiva- es particularmente distinta. Para el año pasado, Centroamérica logró generar solo un 67,8% de su energía a partir de este tipo de fuentes. El dato desciende a un 54% si se incluye en el cálculo a Belice y República Dominicana, los otros dos países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana.
¿Cuáles son los países con la generación de electricidad más sucia en la región? Este es un resumen del panorama de América Central, a partir de las últimas estadísticas de producción de electricidad en los países del SICA, de acuerdo con CEPAL.
En el caso de El Salvador, este genera su electricidad de la siguiente manera: 25.2% hidroeléctrica, 25.5% geotérmica, 6.1% cogeneración y 42.6% térmica.
República Dominicana, Honduras y Nicaragua generan más de la mitad de su energía a partir de fuentes sucias.
Si se trata de producción de electricidad a partir de fuentes sucias, República Dominicana, Honduras y Nicaragua todavía dependen, en su mayoría, de las fuentes térmicas.
Honduras es el país de Centroamérica con la generación más sucia de electricidad. A pesar de ello, también registran la generación más alta de energía solar. El año pasado, Honduras registró la segunda principal adición en electricidad de la región, luego de abrir doce centrales solares que suman 388 megavatios.
¿Cuáles son los principales retos que enfrenta la generación energética en la región? El cambio climático, sin duda, es uno de los más importantes.
El V Informe del Estado de la Región cita una investigación de CEPAL que prevé un creciente escenario de aridez para Centroamérica. En uno de sus escenarios, pesimista pero no improbable, Centroamérica pasaría de tener alta aridez en siete departamentos (provincias) a 38 departamentos para el 2050 y 68 para finales de siglo.
La disminución en la disponibilidad de agua, podría afectar a una región que depende en casi un 40% de las fuentes hidroeléctricas para generar su electricidad.