Autoridades del ministerio de Salud confirmaron que un bebé perdió la cabeza durante un parto atendido en horas de la noche del domingo, en el hospital de Maternidad en San Salvador; sin embargo, negaron que el caso se haya tratado de una mala praxis.
La directora del nosocomio, Adelaida Trejo, aseguró que una mujer embarazada fue trasladada de emergencia desde Chalatenango hacia San Salvador debido a que su bebé presentaba múltiples malformaciones físicas producto del síndrome Patau, el cual provocó anomalías en el corazón, pulmones y riñones del feto.
“La madre de este bebé estuvo enterada desde que le hicieron su primer sonografía en nueva concepción, Chalatenango, y ella conoce muy bien la condición de su producto de la concepción. Cuando ella se le pregunta dice que sabe todo, los problemas que tenía su bebé, que sabía que el bebé iba a morir”, dijo Trejo durante una conferencia de prensa ofrecida este martes, luego que el caso se hiciera público.
La galeno explicó que la mujer fue atendida en el hospital de Maternidad de la capital para dar a luz a su bebé de 30 semanas, quien ya había fallecido, según confirmaron los médicos que atendieron el parto.
Según explicó la representante del hospital, los médicos siguieron el procedimiento común en estos casos que es intentar sacar al bebé muerto por la vía vaginal, pero durante el procedimiento, la cabeza se desprendió del cuerpo. Posteriormente, la mujer fue sometida a una cesárea para extraer el resto del cadáver del bebé.
Las autoridades reiteran que este caso no se trató de una mala praxis cometida por médicos, sino de un procedimiento normal en estos casos.
Síndrome de Patau
Según el Centro de Medicina Embrionaria, el Síndrome de Patau se debe a la trisomía del cromosoma 13 (presencia de un cromosoma 13 extra) es decir, a un cariotipo correspondiente a 47,XX,+13 o 47,XY,+13. (El cariotipo normal de una mujer es 46,XX y el de un hombre es 46, XY).
Este síndrome aparece esporádicamente y no es heredado ya que el problema se genera en el momento de la formación de las células germinales debido a un error en la división celular denominado «no disyunción». En estos casos el ovocito o el espermatozoide disponen de un cromosoma 13 extra y da lugar a un embrión con tres cromosomas 13.
Como en el Síndrome de Down , el riesgo aumenta con la edad de la mujer: a los 37 años, el riesgo de que nazca un bebé afecto del síndrome es de 1 de cada 6000 y este sigue en aumento a medida que avanza la edad materna.
Se cree que entre el 80 y el 90% de los fetos con el síndrome no llegan a término pero si llegan a término, suelen fallecer en el primer año de vida por problemas cardiorrespiratorios.