El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Nacionales

Las penurias de un grupo de soldados para rescatar a 18 curileros desaparecidos en Jiquilisco

por Redacción


Elementos militares denuncian la no cooperación de la Alcaldía de Jiquilisco para el rescate de lugareños que trabajan en los manglares.

Fue casi un día entero de travesía que atravesó un grupo de soldados que ejecutaron el rescate de 18 curileros de la zona de Puerto Ávalos en el municipio de Jiquilisco, departamento de Usulután.

Los humildes trabajadores que se adentran en los manglares de la Bahía de Jiqulisco para sacar curiles, fueron reportados como desaparecidos el viernes, luego que no regresaron a la hora habitual de un viaje en lancha para ir a pescar.

Uno de los soldados que participó en el rescate de los pescadores, comentó a un medio local que un grupo de sujetos fuertemente armados interceptaron la lancha en la que viajaban los curileros y los llevaron a una zona de manglar para despojarlos de todas sus pertenencias.

Los soldados que fueron advertidos de la desaparición de los curileros, se vieron en primer lugar con la limitante de no contar con una lancha apropiada para emprender el rescate, por lo que usaron lanchas más pequeñas.

Esto, a pesar de según aseguró el soldado que compartió el relato del rescate, se gestionó con la Alcaldía de Jiquilisco para que les proporcionaran lanchas. No obstante, la municipalidad no les brindó la ayuda solicitada.

Las pequeñas lanchas con las que contaban los soldados no tenían combustible, así que lo obtuvieron gracias al auxilio de otros pescadores de la zona. Ya en la travesía, la lancha en la que iban los soldados se quedó sin combustible y por un buen tiempo se quedaron varados, ya que además la marea había bajado y el lodo característico de los manglares le impedía avanzar.

No fue sino hasta que otra lancha les proporcionó de más combustible y que la marea subiera, que los soldados siguieron avanzando. Finalmente, los curileros desaparecidos fueron encontrados en una zona conocida como “Callejón del diablo”. Estaban ilesos, pero atemorizados, ya que los sujetos que los asaltaron, incluso amenazaron con matarlos.