El fiscal general de la República, Douglas Meléndez, hizo un llamado este miércoles a que El Salvador “no se convierta en el Viejo Oeste”, al referirse a los 183 presuntos pandilleros que han muerto en enfrentamiento con la Policía Nacional Civil (PNC).
La crítica del fiscal iba dirigida hacia los resultados de las llamadas “medidas extraordinarias” que implica, entre otras cosas, el permitir a los cuerpos de seguridad pública el uso de la fuerza letal y un papel más protagónico de la Fuerza Armada en las calles.
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“Llama mucho la atención el tema de los enfrentamientos. Según nuestros controles, hasta este día van 183 pandilleros muertos en enfrentamientos. Yo creería que no hay que celebrar esas muertes. En los enfrentamientos están muriendo policías, pero también pandilleros”, dijo Meléndez en una conferencia de prensa brindada esta mañana.
Hasta este seis de julio, el número de pandilleros muertos en presuntos enfrentamientos con la policía sobrepasa al número de días transcurridos en el calendario, promediando al menos un homicidio cometido por agentes de la PNC al día.
“Hago un llamado a que no se esté convirtiendo El Salvador en el viejo oeste, que no se crea que en un momento determinado se pueden estar matando personas, sean o no sean delincuentes”, enfatizó el fiscal.
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Por su parte, el vicepresidente de la República, Óscar Samuel Ortiz, rechazó la calificación del fiscal y dijo que “este no es El Oeste, este es un El Salvador con un grave problema de seguridad”, sin embargo se negó a entrar en contradicción con los conceptos del fiscal porque “tenemos una sola tarea”.
Asimismo, el director de la PNC, Howard Cotto, señaló que los intercambios de disparos con pandilleros son acciones “excepcionales” cuando las unidades son agredidas.
“Considerar que los intercambios de disparos son las únicas actividades que desarrolla la policía es un concepto que sale de la realidad. Nosotros realizamos un sinnúmero de actividades, pero tampoco estamos dispuestos a tolerar la agresión armada”, dijo Cotto durante una conferencia de prensa.
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En El Salvador, dos periódicos han documentado casos de ejecuciones extrajudiciales cometidos por elementos de la Policía, uno en la finca San Blas, en el municipio de Zacatecoluca, y el otro en el cantón Pajales, de Panchimalco.
Sobre estos dos hechos, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) emitió una resolución en la que, tras una investigación, determinó que la policía masacró y ejecutó de manera “extralegal” a varias personas.