A pocos días para terminar su período como procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales lamentó que, a su juicio, la población salvadoreña esté más habituada a pedir venganza que a pedir derechos. Esto, en relación con la crisis en el sistema penitenciario salvadoreño.
Durante un programa radial, el ombudsman señaló que esta debilidad es responsabilidad del Estado, por no educar a la población en cultura de paz y derechos humanos. Además expresó que se debe priorizar una política penitenciaria que favorezca la rehabilitación de los presidiarios.
“No podemos tener una posición como la de los nazis, en los que existan campos de concentración para que la gente se mate”, manifestó.
Además negó que en su gestión se haya defendido a los criminales, sino que puso “al mismo nivel las víctimas de la delincuencia con las víctimas de derechos humanos”.
Morales, quien ha sido acusado durante su gestión de tener posicionamientos político partidarios, negó los señalamientos y aseveró que su trabajo ha sido técnico, lo cual puede fundamentar con documentación ante la Asamblea Legislativa.
Aunque le interesa continuar al frente de la Procuraduría, agregó que no está aferrado al cargo y que un relevo en la institución lo ve como algo natural.