“Hace un año, cuando iniciamos nuestra gestión, San Salvador era considerada la ciudad más peligrosa del mundo. Y el Centro Histórico, la zona más peligrosa de San Salvador”, dice el alcalde Nayib Bukele.
Pero poco a poco, la que hasta hace unos meses era la zona más peligrosa del mundo, se está convirtiendo en todo lo contrario, agrega.
“Pero no hemos combatido esa violencia con violencia, sino con cultura, con arte, con paz, con inclusión y con amor. Y próximamente: con inversión, con desarrollo y con oportunidades para todos”, añade el jefe edilicio.
El sábado pasado, señala, fue una muestra de eso. Desde la escalinata del Palacio Nacional, 400 niños y jóvenes de la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca, combatieron la violencia con música, llegando más allá de nuestros oídos. Llegando a nuestros corazones.