viernes 25 de octubre del 2024

El Salvador: El país más seguro del mundo para un Capo del Narcotráfico

por Redacción


¿Si usted fuese el primer designado Capo del Narcotráfico en su país, no cree usted que andaría preocupado e intranquilo y escondiendo su nombre a la hora de hacer proyectos, sociedades e inversiones?

Las agencias mundiales que velan por el cumplimiento de la Ley gastan billones de dólares combatiendo el tráfico de drogas y el lavado de dinero. Por supuesto que los Estados Unidos lideran esta lucha, y la DEA (Drug Enforcement Administration) es la agencia responsable para desmantelar las organizaciones internacionales del narcotráfico.

Con cerca de 5,000 agentes especiales a nivel mundial ubicados en cientos de oficinas secretas y embajadas, cientos de analistas y billones de dólares del presupuesto general del gobierno de los Estados Unidos asignados a la DEA y a la lucha internacional contra el narcotráfico, uno pensaría que un designado Capo del Narcotráfico en la lista Kingpin designado directamente por el propio presidente de los Estados Unidos sería una persona que estaría huyendo y ocultándose en la selva más densa del continente.

José Adán Salazar Umaña (alias “Chepe Diablo”) es un salvadoreño que fue designado Capo del Narcotráfico y agregado a lista Kingpin el 31 de mayo de 2014 por el propio presidente Barack Obama, pero desde esa fecha Chepe Diablo vive una vida de lujos, sin preocupaciones y anda tranquilo y a sus anchas por todo El Salvador sin temer a persecución o investigación alguna gracias a que con el pasar de los años ha logrado comprar protección y favoritismo a todo nivel en las instituciones que estarían encargadas de investigarlo, capturarlo y procesarlo como serían la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República de El Salvador.

Llama poderosamente la atención que a pesar de la notoriedad adquirida por Chepe Diablo a nivel nacional e internacional por su designación como Capo del Narcotráfico en la lista Kingpin, cuando fuese cuestionado el anterior Fiscal General de la República, Luis Martínez, en el año 2015 sobre el estatus de la investigación de dicho narcotraficante en una entrevista periodística ante La Prensa Gráfica, uno de los periódicos de más lectura y prestigio de El Salvador, el fiscal escabullera el tema diciendo que ese caso no era más que un caso de difamación y como mucho de evasión de impuestos. Curiosa dicha respuesta del entonces Fiscal General de la República cuando en un informe de uno de los jefes de la Unidad Especial de Investigación con relación al lavado de dinero y narcotráfico, dicho informe interno de la Fiscalía dirigido al Fiscal General advertía sobre la prueba indiciaria que las auditorías y las investigaciones efectuadas a Chepe Diablo, a sus socios más cercanos y a sus empresas indicaban lavado de dinero proveniente de actividades que los investigados habiendo tenido amplia oportunidad de justificar nunca pudieron justificar el origen lícito de las cifras millonarias no declaradas encontradas en sus cuentas bancarias.

¿Si usted fuese el primer designado Capo del Narcotráfico en su país, no cree usted que andaría preocupado e intranquilo y escondiendo su nombre a la hora de hacer proyectos, sociedades e inversiones?

Ese no es el caso de Chepe Diablo, un capo designado que vive en El Salvador y donde se da el lujo de hacer negocios y asociaciones abiertamente con funcionarios de gobierno y figuras públicas del más alto nivel, incluyendo una sociedad inmobiliaria donde Chepe Diablo aparece como socio accionista junto con el actual Vicepresidente de la República, Óscar Ortiz.

Foto tomada de El Faro.

El vicepresidente Óscar Ortiz conversando con José Adán Salazar Umaña . Foto tomada de El Faro.

En El Salvador no hay duda que el capo designado en la lista Kingpin Chepe Diablo goza de enormes privilegios y protección a los más altos niveles de la rama Ejecutiva del Gobierno de El Salvador y de la Fiscalía General de la República.

¿Es ciega la DEA? ¿Son los muros de la Embajada de los Estados Unidos en San Salvador tan altos que no se dan cuenta de lo que está sucediendo afuera? Claro que no.

Tal como me dijo mi primer compañero de la DEA hace 25 años, en relación a las investigaciones del tráfico de droga: “Danny esto no es una cirugía de cerebro”.

Los agentes antinarcóticos de la Policía de El Salvador y también los fiscales especiales en el combate al crimen organizado de la Fiscalía General de la República de El Salvador son extremadamente competentes y capaces de hacer complejas investigaciones. He trabajado con ellos en algunas de las investigaciones de organizaciones de narcotráfico y lavado de dinero más grandes de la región y siento una gran admiración por las personas que están arriesgando sus vidas diariamente en las calles para hacer investigaciones honestas y correctas de estos grupos criminales.

Yo sé de hecho que la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador, la DEA y las autoridades de El Salvador, en este momento, tienen información y evidencias más que suficiente para desmantelar la organización del Capo designado Chepe Diablo.

La clara falta de voluntad de tomar acción y procesar y encarcelar a Chepe Diablo y a sus socios está poniendo en duda a nivel internacional la capacidad del país para contribuir en la lucha internacional contra el narcotráfico y el crimen organizado.

¿Está El Salvador rogando por tener una organización como la CICIG en Guatemala? Esto sería una tragedia para el país, sería como renunciar a su soberanía, y es algo que podría terminar sucediéndole a El Salvador si el Gobierno actual dirigido por Salvador Sánchez Cerén y el FMLN no están dispuestos a limpiar la corrupción.

Yo nunca desearía esto para mis amigos en El Salvador, ellos han peleado tan valientemente por su libertad y la presión está subiendo.

“La única cosa necesaria para el triunfo del mal es quedarse de brazos cruzados”. Edmund Burke

Dios los bendiga.

D.D.

(*) Danny Dalton es un exagente de la Drug Enforcement Administration (U.S.-D.E.A.) con más de 20 años de experiencia trabajando en proyectos de inteligencia y combate al narcotráfico y el crimen organizado. Trabajó por más de 10 años como agente antinarcóticos en Centroamérica y fue el responsable de capturar, extraditar y condenar a notorios narcotraficantes de la región centroamericana como Byron Berganza y Jorge Mario Paredes, entre otros.

En los años recientes, después de jubilarse de la DEA, Danny Dalton ha enarbolado la causa de exponer la mala administración y falta de competencia y efectividad de las agencias federales de los Estados Unidos de Norteamérica que cuentan con presupuestos multimillonarios y que tienen grandes fracasos en su lucha contra el crimen organizado a nivel internacional.