El cadáver de un hombre de entre 60 a 70 años conocido como “Don Luis”, fue encontrado el pasado miércoles en la Isla de Ojuste, jurisdicción de Jucuarán, departamento de Usulután, sitio que colinda con manglares y cercano a la Playa El Espino.
Lo inusual del hallazgo es que la víctima fue encontrada en una fosa y cortada en 50 pedazos. Su cuerpo se encontraba ya en un considerable estado de putrefacción, según la Policía.
Se trataba de un miembro de las Asociaciones de Desarrollo Comunal (ADESCOS) de la zona y alguien que cooperaba fuertemente en proyectos de prevención de la violencia con la Alcaldía y con la Policía Comunitaria.
De acuerdo con fuentes policiales, el hombre había recibido amenazas en los últimos días por parte de pandilleros, debido a su fuerte cooperación con las autoridades. La Policía cree que llevaba desaparecido al menos 10 días.
Además del cuerpo fue encontrado el vehículo de su propiedad, el cual habría sido incendiado por dentro. El hecho que haya sido descuartizado en 50 pedazos, sugiere que el hombre fue sometido a actos de tortura y sodomía.
A raíz del caso, la Fiscalía ordenó excavaciones en la zona, ya que se cree que en el lugar podría haber un cementerio clandestino con al menos 5 cadáveres de personas reportadas como desaparecidas.
Además se hará un análisis de ADN para determinar la identidad exacta de la víctima.
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