Como todos los días, un hombre circulaba por uno de los pasajes de una populosa colonia de uno de los municipios de la zona Norte de San Salvador, cuando fue abordado por tres pandilleros que le informaron que desde ese momento tendría que pagar $5 semanales si quería comercializar en la zona.
La víctima expresó a los pandilleros de la 18 que no podía pagar dicha cantidad y que realmente lo que vendía a penas le alcanzaba para su sustento diario; sin embargo, los delincuentes le advirtieron que valorara la situación ya que lo exigido era muy poco dinero comparado con su vida.
“Hágalo jefecito. Todos pagan por acá”, expresó la víctima que uno de los pandilleros le advirtió ante el tono amenazante del enviado por la estructura criminal.
“Si no pagas te vamos a enterrar vivo o te vamos a desaparecer”, expresó el sujeto que lideraba a los tres criminales.
Desde diciembre de 2012, el comerciante entregaba puntualmente dicha cantidad y aclaró que pagaba la extorsión a cualquier miembro de la pandilla que le solicitaba el efectivo.
Cansado de pagar la denominada renta, el 15 de agosto de 2012, la víctima puso la denuncia en la Policía, específicamente en la Unidad Antiextorsión, donde un investigador retomó el caso.
La Policía organizó al menos cinco entregas controladas de dinero con el objetivo de identificar a la banda de extorsionistas.
Del 22 de agosto al 23 de septiembre, de 2012, la Policía supervisó el pago de la extorsión e identificó a 10 pandilleros, quienes se turnaban semanalmente para recoger los $5 que exigían al comerciante.
La Policía en compañía de la Fiscalía General de la República montaron un operativo que concluyó con la captura de los extorsionistas, cuyos nombres omitiremos por protección a la víctima.
Los pandilleros serán llevados a juicio en los próximos 10 días, acusados del delito de extorsión y el mismo será desarrollado por uno de los jueces del Tribunal 6° de Sentencia de San Salvador.