Una mujer y su hija de un año y tres meses de edad desaparecieron después de pasar consulta en la unidad de Fosalud de Ciudad Delgado. Los médicos, pacientes ni la Policía saben qué pasó con la joven madre y la bebé que cargaba en sus brazos, por lo que sus familiares las buscan desesperadamente.
El pasado miércoles, Jessica, de 21 años de edad, tenía programada una cita en dicho establecimiento de salud para realizar un chequeo de rutina a la menor. Como toda madre preparó la pañalera e introdujo en la misma todos artículos que consideró importante para atender cualquier situación de la infante.
Aproximadamente a las 9:00 de la mañana, Jessica se despidió de Javier, su compañero de vida, y le informó a su suegra que se dirigía a Fosalud ubicado en la colonia Milingo del kilómetro 7 de la carretera Troncal del Norte, en el sentido que de Apopa conduce al centro de San Salvador.
La mujer salió de su casa y abordó un microbús de la ruta 38 que la llevaría a la unidad de salud.
Jessica se registró para pasar el control de salud de Angeline, esperaron un tiempo prudente y fueron atendidos por el personal médico y se determinó que la bebé se encontraba en perfecto estado de salud y con un crecimiento normal, según los médicos expresaron al angustiado padre.
Personas que se encontraban en Fosalud detallaron a la familia que la mujer y su hija salieron de la clínica aproximadamente a las 11:30 de la mañana, que abordó un microbús de la 38E que se dirigía a Apopa; sin embargo, nunca llegó a su destino.
La madre de Javier lo alertó telefónicamente que eran las 2:00 de la tarde y la mujer no había regresado de la consulta médica. La abuela de la Angeline fue a Fosalud donde le informaron que la mujer sí estuvo ahí, recibió atención médica y se había retirado antes del mediodía.
Javier afirmó que el día de la desaparición su pareja vestía una camisa color beige, una licra negra y zapatos blancos tipo botín. Mientras la bebé llevaba un vestido color blando con bordes rosados.
Asimismo, detalló que la mujer es de piel blanca, cabello negro y ojos café, con una estatura de 1.54 metros. Además posee un tatuaje de una rosa abajo del ombligo.
El hombre descartó que la mujer haya abandonado el hogar o hayan raptado a la niña, debido a que no tenían problemas familiares, por lo que consideró que pudo ser víctima de alguna de las pandillas que operan en la zona.
La familia de la mujer y la bebé han visitado hospitales, bartolinas policiales e incluso el Instituto de Medicina Legal en búsqueda de las desaparecidas, pero hasta la fecha no han tenido resultados positivos.