La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó este viernes a Estados Unidos otorgar medidas cautelares a dos salvadoreñas, madre e hija, que piden asilo en ese país, en medio de una crisis migratoria proveniente de Centroamérica.
Según la Comisión, las dos mujeres, cuyos nombres no divulgó y solo identifica con iniciales, están bajo una «situación grave y urgente de daño irreparable» puesto que sus vidas e integridad personal estarían en riesgo si son deportadas.
«Están en riesgo porque enfrentan una inminente amenaza de ser deportadas», indicó en un comunicado la CIDH, un órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La CIDH ha recibido hasta seis solicitudes de medidas cautelares en los dos últimos años en el contexto de la oleada migratoria proveniente de los países centroamericanos del Triángulo Norte desde 2014, indicó una fuente del organismo.
El 9 de abril el organismo solicitó medidas de protección para otra mujer salvadoreña que busca asilo en Estados Unidos.
Madre e hija también denunciaron violaciones al debido proceso durante la solicitud de asilo ante las autoridades estadounidenses.
Según la CIDH, ni la madre ni la hija recibieron ayuda legal tras su arribo a Estados Unidos en marzo de este año y cuando un juez migratorio ordenó su deportación en abril no justificó sus razones.
La madre e hija sufrieron amenazas y agresiones en El Salvador que las forzaron a escapar y solicitar asilo en Estados Unidos, según testimonios presentados a los comisionados.
La madre, identificada solo como EGS, presuntamente fue violada por integrantes de una banda, quienes amenazaron con violar también a su hija, AESG.
La Comisión subrayó que EGS fue impedida de explicar el incidente de la violación a las autoridades migratorias estadounidenses.
El testimonio contradice directamente las directrices del Departamento de Seguridad Interior (que abarca la Patrulla Fronteriza) que en abril reiteró que «garantiza la oportunidad a quienes tengan legítimos pedidos humanitarios de buscar protección».
A finales de 2013 comenzó una escalada migratoria, especialmente de niños sin acompañantes, que conmocionó al país y obligó al gobierno a decretar medidas de emergencia a mediados de 2014.
En los primeros meses de 2016, el número de indocumentados detenidos en la frontera suroeste de Estados Unidos se ha incrementado respecto al mismo periodo del año pasado, según cifras de la Patrulla Fronteriza.