Una pista de reggetón suena a todo volumen mientras algunos jóvenes gritan emocionados, levantando las manos hacia el cielo. El DJ que ameniza la fiesta grita y la gente se exalta. Los demás repiten consigna que se generaliza y avanza incluso sobre la música: “¡Esta es la U! ¡Esta es la U! ¡Esta es la U!…
Cerca de las 8:00 de la noche el campus de la Universidad de El Salvador ha quedado relativamente solo y en calma. Al menos en algunas zonas. Pero en la plaza de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura hay fiesta. Una fiesta amenizada con una discomóvil y show de luces. Algunos estudiantes aún cargan sus bolsones con cuadernos mientras bailan al ritmo del reggetón y la electrónica.
Aunque la Universidad de El Salvador (UES) viene enfrentando un déficit presupuestario desde hace al menos cuatro años, este no ha sido impedimento para que año con año esta casa de estudios financiada con dinero del Estado venga pagando discomóviles para que amenicen fiestas al interior del campus.
Así lo confirma una documentación entregada por los diferentes decanatos del alma mater mediante una solicitud de acceso a la información que realizó este periódico. En los documentos se comprueba que al menos desde el año 2011 las autoridades han avalado el pago de discomóviles al interior del campus para diferentes celebraciones en las que los gastos van desde los $500 hasta los $1500 por una tarde-noche de diversión.
En julio del 2011, los alumnos también solicitaron una colaboración económica a su decanato para amenizar otra fiesta. Esta vez se trató de la “Semana del Químico Farmacéutico”, y explicaron que querían contratar una discomóvil y dar algunos refrigerios y medallas a los participantes. El decanato les contestó con un cheque de $892.29.
Aunque las fiestas bailables y la contratación de equipos de sonido no son la única actividad que realizan los decanatos, para muchos resulta curioso que, pese al estado presupuestario de la UES, se generen este tipo de gastos.
Otra de las celebraciones comunes son los “convivios de bienvenida” que se amenizan en varias facultades con fiestas bailables, discomóviles y luces, o simplemente con un pequeño equipo de sonido y un refrigerio, dependiendo del caso.
Según los informes elaborados por el licenciado Salvador Castillo Arévalo, decano de la facultad de Química, en el 2012 los estudiantes solicitaron permiso y colaboración para hacer una fiesta de bienvenida con una fiesta bailable. Para ello, la Universidad erogó $500 para el pago de una discomóvil.
De acuerdo con la documentación, una de las celebraciones que se ha mantenido durante años es la del día del estudiante por cada facultad. Así, por ejemplo, este 2015 la facultad de Química y Farmacia desembolsó $1,331.75 para celebrar la XXV Semana del Estudiante de Química. Para ellos, los alumnos solicitaron la autorización de alquilar una de una discomóvil y diferentes premios para los participantes.
También en el sitio web de compras del Estado “Comprasal” pueden encontrarse numerosas licitaciones en las que la UES ha pagado discomóviles y DJ´s para celebraciones de día del estudiante o el aniversario de fundación de asociaciones estudiantiles.
El 21 de agosto del 2015 la universidad erogó $1,582 para celebrar “El día del Estudiante de Ingeniería y Arquitectura”. Este evento, según describe la licitación, duró desde horas de la tarde hasta cerca de las 8:30 de la noche.
Para este evento, los estudiantes no pidieron cualquier cosa. Según las bases de licitación publicadas en Comprasal, la discomóvil debería contar con sistema de luces, humo, un DJ para animar, pista techada y una selección de música variada.
La empresa a la que le fue adjudicada este evento es Corporación M&M S.A. de C.V. a la que la UES suele contratar para este tipo de eventos, según lo confirman los documentos consultados.
El último evento realizado en 2015 fue una fiesta bailable en la facultad de Química y Farmacia. Para el 5 de diciembre de ese año los estudiantes solicitaron a su decano el dinero para alquilar una discomóvil con 10 mil watts de potencia, un Dj, una estructura techada de pista bailable y un sistema de luces inteligentes con humo. El decanato contestó nuevamente con un cheque de $550.
De acuerdo con las autoridades, la UES arrastra un déficit presupuestario desde hace al menos cinco años, y aunque el grueso del presupuesto se va en pagos de salarios, las peticiones hacia el Gobierno para que se le eroguen más fondos son constantes.
Para el 2014, el presupuesto general para la UES, asignado por la Asamblea Legislativa, fue de $65.6 millones, y aunque para el 2015 fue superior (casi $70 millones), al final de año llegó el alma mater llegó con un déficit de más de un millón y medio de dólares, lo que obligó a las autoridades, incluso, a hacer una marcha hacia la Asamblea como medida de protesta.
Desde hace varios años, los alumnos vienen denunciando las carencias con que cuenta la universidad, como el caso conocido recientemente de los alumnos que se vieron obligados a recibir clases sentados en el suelo, un hecho que trajo denuevo sobre la mesa el tema presupuestario del país.