El noviazgo con un miembro de la pandilla 18 fue el móvil para que miembros de la Mara Salvatrucha raptaran a una joven, la asesinaran y enterraran su cadáver en una cueva del caserío El Barrial de Los Planes de Renderos, Panchimalco.
La tarde del 6 de marzo de 2014, Mirna Esperanza Carrillo, de 16 años, caminaba por la calle principal que conduce al centro del municipio de Panchimalco cuando fue abordada por 10 pandilleros que la privaron de libertad y la trasladaron a una casa «destroyer» donde estuvo retenida por tres horas.
Atada de manos y pies, la víctima suplicaba que la dejaran en libertad, pero sus súplicas eran ignoradas por sus captores, quienes decidieron matarla esa misma noche.
Posteriormente, los criminales cargando palas y piochas, condujeron a la joven por una zona boscosa, donde se encuentra una cueva, la cual consideraron el sitio ideal para cometer el homicidio y no dejar rastro de la víctima.
Dentro de la cueva, los sujetos asfixiaron a la joven, procedieron a excavar la tumba, depositaron el cuerpo de la joven en el hoyo y comenzaron a enterrar el cadáver.
Los pandilleros se retiraron del lugar, creyendo haber cometido el crimen perfecto y regresaron a su guarida ubicada en Los Planes de Renderos.
Los familiares de la joven la reportaron como desaparecida, por lo que la Policía Nacional Civil montó un operativo, pero no encontró detalles sobre el paradero de la novia del pandillero de la 18.
Las investigaciones llevaron a la captura de los 10 pandilleros acusados de la desaparición y el posible homicidio de la víctima. Uno de ellos aceptó colaborar con las autoridades y señaló el lugar exacto donde se encontraban los restos humanos.
El 23 de marzo del mismo año, personal de la Fiscalía y del Instituto de Medicina Legal llegaron a la cueva y se encontraron con el cuerpo putrefacto, exhumaron el cuerpo y tras unas pruebas de ADN el cadáver fue entregado a los padres de la víctima.
Por este caso fueron capturados seis de los 10 pandilleros, que según la Fiscalía, participaron en el hecho: El testigo protegido clave “furia”, Edgardo Patricia de León, Alcides Pérez Pérez, Guillermo Santos, Rigoberto Vásquez Ramírez y Carlos Ernesto Carrillo. El resto de imputados se encuentran prófugos de la justicia, pero pesa una orden de captura en su contra.
El caso está siendo ventilado por el Tribunal 2° de Sentencia de San Salvador De ser encontrados culpables, los imputados podrían ser condenados a una pena de entre 30 y 50 años de prisión.