Marlon fue como todos los días al Centro Escolar Miramundo, en el cantón del mismo nombre al norte de Chalatenango que es conocido por su impresionante vista y su clima fresco. Aunque es nieto de uno de los más prominentes agricultores de la zona, el niño de 12 años acostumbra ir a pie junto con sus compañeros a la escuela.
Eran las 12 del mediodía del pasado jueves y Marlon cumplía su rutina de regresar a la casa junto con sus compañeros, cuando desde una zona con mucha vegetación surgieron cinco hombres que lo raptaron, provocando también el pánico entre los otros niños que salieron huyendo.
Luego de forcejear un rato con Marlon a lo largo de una vereda, los captoras logran meterlo en un vehículo y lo amordazan con cinta aislante, atando también sus manos y sus pies con el mismo material.
Acto seguido, el vehículo se puso en marcha con el niño secuestrado, pero al poco tiempo los captores empiezan a manejar erráticamente. En ese momento el niño escucha y reconoce la voz de uno de los hombres que lo habían secuestrado: Se trata de Sender Vásquez, un hombre de 45 años de edad conocido por su familia y que goza de mala fama en el sector de Miramundo.
Según un morador del lugar que prefirió el anonimato, Sender Vasquez es reconocido por amenazar a los comerciantes de la zona con quitarles sus terrenos o sus cultivos. Suele andar armado y su vestimenta cotidiana resembla a la de un vaquero. Además está fichado por la Policía de la localidad por delitos relacionados con la portación de armas sin registro.
Tras unas cuantas horas dentro del vehículo, Marlon es llevado a cuestas por un hombre hacia una montaña. Durante el trayecto, el hombre que lo llevaba cautivo se cayó, provocándole al niño unos pequeños moretones.
Al completar el trayecto, el niño es ingresado en una casa abandonada del cantón El Túnel del municipio de La Palma. El sujeto tira a Marlon encima de un colchón y empieza a interrogarlo con la intención de obtener el número de teléfono de su abuelo y exigirle un rescato.
Debido al pánico que le produjo el secuestro, Marlon empieza a dar números equivocados y al percatarse de esto los captores, Sender Vásquez decide bajar al cantón Miramundo para preguntar el teléfono a los lugareños. Al no obtener éxito en su búsqueda, Vásquez sube de regreso al lugar donde tienen al niño, sin darse cuenta que uno de los familiares del menor se percató de sus movimientos y reunió a otros familiares y amigos para emprender la búsqueda.
Ya era la madrugada de este viernes y a estas alturas un amplio dispositivo policial estaba buscando al pequeño Marlon. El grupo de familiares y amigos logra ubicar a un pequeño contingente de soldados de la Cuarta Brigada de Infantería, con los que deciden ir por el niño.
Finalmente logran ubicar la casa en donde estaba cautivo el niño. Los soldados rompen el candado de la puerta que guardaba la casa y sacan al niño, no sin antes percatarse que no hubiera nadie que los pudiera atacar para salir inmediatamente.
Un amigo de la familia y morador de la zona ofreció este relato y agregó que el niño se encontraba en buenas condiciones, salvo los golpes producidos por la caída y la deshidratación causada por tanto tiempo amordazado.
En cuanto a Sender Vásquez, la Policía indicó que aun no han dado con su paradero. El poblador que brindó este relato cree que pudo haber escapado por un punto ciego hasta una localidad llamada La Virtud, en Honduras.
El relator de la suceso prefirió el anonimato porque se comenta que Vásquez puede estar aliado con las clicas de pandillas que operan en la zona y que podría regresar con otros miembros que conforman su estructura.