Benjamín M., un hombre de 35 años, nunca pensó que acudir a un juego de basketball casi le costaría la vida luego de recibir, de otro jugador, un fuerte puñetazo en la sien que le hizo perder el conocimiento por unos momentos y le provocó lesiones que tardaron 30 días en sanar.
El hombre afirmó que se encontraba a la mitad de un partido cuando accidentalmente chocó con Carlos Guillermo H., de 30 años de edad, quien reaccionó violentamente y “sin mediar palabras”, como se consigna en el expediente judicial, le lanzó un fuerte golpe que lo derribó y lo lanzó violentamente al suelo inmediatamente.
Al impactar contra el cemento, Benjamín sufrió otros golpes en la cabeza, por lo que fue llevado inmediatamente a un centro asistencial y posteriormente al Instituto de Medicina Legal para evaluar las lesiones.
El médico de dicha institución determinó que las lesiones eran graves y tardarían más de 30 días en sanar, situación que llevó a Benjamín a presentar una demanda penal contra su agresor.
El artículo 143 del Código Penal establece el delito de lesiones graves “si se producen incapacidad para atender ocupaciones ordinarias o enfermedad por un periodo mayor de veinte días, habiendo sido necesaria asistencia médica o quirúrgica”.
El caso llegó a los tribunales y tras pasar la etapa inicial y de instrucción, fue ventilado por el Tribunal 6° de Sentencia de San Salvador, donde las partes lograron un acuerdo para evitar ir a un juicio, por lo que el juez decretó una suspensión condicional del procedimiento.
El agresor se comprometió a pagar $2,500 a la víctima por darle un puñetazo en la sien, los cual quedó establecido en acta en el tribunal en mención.
Asimismo, el juez decretó medidas como no realizar expresiones de violencia contra la víctima, no portar armas de fuego y acudir cada mes a firmar en un tribunal de vigilancia penitenciaria por un periodo de dos años.
El caso, que sucedió en la residencial La Gloria de Mejicanos, fue archivado provisionalmente a la espera que el imputado cumpla con el acuerdo conciliatorio; de lo contrario, el caso se reactivará y Carlos Guillermo tendrá que enfrentar un juicio y posiblemente ser condenado a una pena de entre tres y seis años de prisión