Dos de los tres últimos rectores de la Universidad de El Salvador (UES) no han presentado su declaración patrimonial ante la sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), aun cuando la Ley Sobre el Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios y Empleados Públicos ordena que debieron haberla presentado a más tardar 60 días después de dejar su cargo.
Tanto la doctora María Isabel Rodríguez como el ingeniero Rufino Antonio Quezada Sánchez, quienes fungieron como rectores de la única universidad estatal de El Salvador en los periodos 1999-2007 y 2007-2011, respectivamente, están insolventes ante la sección de Probidad, ya que únicamente presentaron su declaración de toma de funciones, mas no la de cese.
Esta información fue revelada a través de un documento emitido por la Oficina de Acceso a la Información Pública de la CSJ en respuesta a una solicitud elaborada el 18 de marzo pasado por un periodista de Diario1.
De acuerdo con la versión pública de la declaración patrimonial de la doctora Rodríguez, ella tomó posesión de su cargo con un patrimonio líquido de $297,600 cuya mayoría provenía de bienes inmuebles; sin embargo, no se sabe si incrementó o disminuyó ni cuánto.
Rodríguez fungió además como ministra de Salud durante el periodo del expresidente Mauricio Funes; sin embargo, este diario no pudo constatar si para ese cargo presentó su declaración patrimonial.
Asimismo, las dos hojas de la versión pública de la declaración patrimonial de toma de posesión del ingeniero Quezada como rector de la UES dejan ver que ingresó a su cargo con un patrimonio líquido de $151,780 de los cuales $125 mil los tenía representados en bienes inmuebles y $30,910 en bienes muebles. De este ex funcionario tampoco se sabe si su patrimonio incrementó o disminuyó durante su gestión.
En el memorándum emitido por el subjefe de la sección de Probidad, Carlos Guillermo Quiteño, se detalla que, además de la doctora Rodríguez y el ingeniero Quezada, la ex vicerrectora académica doctora Ana María Glower de Alvarado tampoco ha presentado su declaración patrimonial al cese de sus funciones en el periodo 2011-2015.
Según la declaración jurada de la doctora Glower, cuando inició su gestión en el 2011, su patrimonio líquido era de $28,204 y tenía deudas por casi $30 mil. De ella tampoco se sabe si su patrimonio incrementó o disminuyó.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos estableció, a través de la Declaración de Principios Sobre la Libertad de Expresión que “los funcionarios públicos se encuentran sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad, y sus actuaciones salen innegablemente del dominio privado para insertarse en el dominio público. Esto se asienta no en la calidad del sujeto, sino en el interés y relevancia pública de las actividades que realiza”.
Asimismo, el artículo tres de la Ley Sobre el Enriquecimiento obliga a los funcionarios públicos a presentar su declaración patrimonial en los 60 días siguientes a tomar posesión del cargo y 60 días después del cese de sus funciones.
El numeral 17 de la misma ley dice claramente que están obligados a presentar declaración jurada del estado de su patrimonio el rector y vicerrector de la Universidad de El Salvador, así como los decanos de las distintas facultades de esta.
En ese mismo sentido, los artículos 17 y 18 de esta ley establecen que el funcionario público que no presente su declaración patrimonial en el plazo establecido será multado, al mismo tiempo que le será dado un plazo prudencial para que presente su declaración jurada, y si no cumple deberá ser cesado de sus funciones, algo que, al parecer, no se cumplió en la administración de la doctora Rodríguez, pues ella hizo dos periodos consecutivos con solamente una declaración patrimonial de entrada en 1999.
Nieto Lovo triplicó su patrimonio líquido durante su gestión
Según el memorándum emitido por la sección de Probidad, desde 1999 a la fecha, el único ex rector de la UES que entregó su declaración patrimonial de toma de posesión y cese de funciones ha sido el ingeniero Mario Roberto Nieto Lovo, quien fungió en el periodo 2011-2015.
La versión pública de este documento presentado por Nieto Lovo indica que su patrimonio líquido casi se cuadruplicó en los cuatro años que fungió como rector de la casa de estudios superiores del Estado.
El ex rector indicó en su declaración que al tomar posesión de su cargo tenía un patrimonio líquido de $13,113 mientras que en su declaración de cese de funciones declaró que este incrementó a $48,771.
De acuerdo con la documentación entregada por el ex funcionario, el salario que recibió mensualmente fue de $3,555 lo que sumaba $42,660 anuales, aparte de los $8,134 en concepto de aguinaldos y sobresueldos. Asimismo, Nieto Lovo señaló que tenía gastos por $34,689 anuales entre el pago de sus deudas, gastos de vida y “otros gastos.
La declaración patrimonial de salida del ex rector señala que anualmente tuvo un excedente de $16,104.16, lo que justificaría el incremento de su patrimonio. Sin embargo, será la sección de Probidad, al realizarle una auditoría a la documentación presentada por Nieto Lovo, quien determine si todos los ingresos están justificados.
En el memorándum emitido por la sub jefatura de Probidad, dicha sección informó que no se ha realizado auditoría a ninguna de las declaraciones de los ex rectores de la UES.