Comando de Salvamento anunció el cierre de su sede de Quezaltepeque, La Libertad, luego que uno de sus miembros fuera asesinado el pasado 10 de abril dentro de dichas instalaciones.
La víctima respondía al nombre de Erick Beltrán, de 14 años, quien desde hace unos meses colaboraba como voluntario de la institución de socorro.
“El asesinato al voluntario es un atentado al trabajo neutral de los Comandos de Salvamento, cuya misión es “rescatar las vidas de la personas cuando se encuentran en peligro a causas de la naturaleza o del hombre”, expresa un comunicado publicado por Comandos de Salvamentos.
“El trabajo de los Comandos de Salvamento se realiza de forma neutral e independiente bajo el principio de imparcialidad. Tenemos un gran compromiso con el pueblo salvadoreño que sufre los efectos de la violencia, por lo que seguiremos trabajando para llevar auxilio al necesitado”, recalcó el documento.
El cuerpo de socorro aseguró que la sede de Quezaltepeque será abierta hasta que cuenten con garantías de seguridad. Además, solicitó respeto a sus voluntarios y al resto de instituciones de servicio comunitario.
La unidad de comando de Salvamento en Quezaltepeque tenía más de 20 años de funcionamiento.