Una promesa de amor realizada a un cabecilla de la pandilla 18 del ala Revolucionaria fue lo que le costó la vida a Blanca Patricia Saravia, quien murió luego de recibir una golpiza por haber sido infiel a su pareja con un joven al que apodaban “Satán”. Este también fue golpeado brutalmente, pero sobrevivió tras ser auxiliado por la Policía.
La historia de amor inició en 2014, luego que la mujer fuera cortejada por Américo Benedicto Contreras Flores, de 28 años, alias “Smoking”, uno de los palabreros de la clica cancha HBLS (huérfanos de la calle), la cual opera en distintas colonias de Zacatecoluca, departamento de La Paz.
En sus pláticas de pareja, el pandillero advirtió a víctima que si caía preso, tendría que ir a verlo a la cárcel, pero si no lo visitaba, se conformaba con que le fuera fiel, mientras él solventaba el proceso judicial o cumplía con la pena, en el caso de ser condenado.
La mujer le reiteró que lo amaba, le prometió visitarlo cuando estuviera tras las rejas, prometió serle fiel y esperarlo el tiempo que fuera necesario.
Meses después, el pandillero fue detenido por la Policía y acusado de múltiples homicidios cometidos en Zacatecoluca, por lo que la relación continuó a distancia, aunque la mujer no lo visitaba en el penal de San Francisco Gotera, Morazán, donde se encuentra recluido. La comunicación se mantuvo vía telefónica dos o tres veces por semana.
os pandilleros que se encontraban en las calles informaron al cabecilla que su mujer había iniciado un noviazgo con “Satán”, un joven de la colonia Los Almendros, no era pandillero ni colaborador, pero era conocido en la zona.
El cabecilla se enfureció y ordenó a otros pandilleros privar de libertad a la joven y a “Satán”, con el objetivo de darles una golpiza por un minuto, en venganza por la infidelidad de mujer.
El 10 de junio de 2015, cinco pandilleros de la 18 cumplieron la orden del sujeto recluido en la cárcel y llevaron a la pareja a la cancha de la colonia Palmira, siempre en Zacatecoluca, donde golpearon con palos y patadas a la mujer.
Uno de los pandilleros era el encargado de contar los segundos, pero al llegar al segundo 36 reiniciaba el conteo a pesar de los gritos de dolor de la víctima que quedó inconsciente en el suelo. La golpiza se extendió por tres minutos.
Posteriormente le tocó el turno a “Satán, quien fue rodeado por pandilleros y golpeado salvajemente. El joven también pedía a los pandilleros que finalizaran el ataque, pero la paliza continúo y se alargo hasta los cinco minutos.
Los pandilleros informaron a “Smoking” que su mujer había recibido su merecido. Este pidió que la llevaran hasta el final del callejón Río Chiquito de la colonia San Carlos I, por lo que dos sujetos la tomaron de los brazos y la arrastraron hacia dicho lugar.
Debido a los golpes, la joven murió en manos de los pandilleros. Su cadáver fue abandonado en el destino indicado por el cabecilla, a quien le reportaron la muerte de Saravia, contrario a lo que pensaron, fueron felicitados por el trabajo realizado.
“Está bueno por haberme sido infiel. Eso le pasa por p…”expresó “Smoking” al resto de pandilleros.
El joven apodado “Satán” fue abandonado en la cancha; sangraba de la boca y tenía múltiples moretones en el cuerpo, pero fue rescatado por agentes policiales que pasaron en una patrulla y lo trasladaron al Hospital Nacional Santa Teresa de Zacatecoluca.
Los pandilleros que participaron en la golpiza fueron delatados ante las autoridades por otro pandillero, por lo que fueron capturados, y el “Smoking” fue intimado dentro del centro penal. Todos están siendo acusados del delito de homicidio agravado en el Juzgado Especializado de Instrucción B de San Salvador.