“El agua nos la manda nuestro padre Dios, pero distribuirla y potabilizarla tiene costos altísimos”, fueron las palabras del presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Marco Fortín, luego de expresar que la institución que dirige necesita más recursos para garantizar el agua al cien por ciento de la población salvadoreña.
Estas declaraciones fueron dadas por Fortín durante una entrevista con el periodista Ernesto López, transmitida por Canal 21, donde el funcionario además explicó las nuevas medidas de emergencia por escasez de agua declarada la semana pasada por el Gobierno.
“Uno de los factores que hay que tomar en cuenta es que hemos crecido exponencialmente en la demanda de agua, pero no en la producción. La institución es autónoma y no recibe nada del gobierno, hasta este año. Es más, cuando yo llegué (a ANDA) había una cantidad de comunidades que nunca en la vida habían tenido agua”, dijo Fortín.
Sin embargo, no es la alta demanda del vital líquido lo que ha llevado a declarar emergencia nacional por el agua sino los efectos del cambio climático, las sequillas y las afectaciones de los mantos acuíferos, según explicó el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.
De acuerdo con Fortín, el Gobierno está ejecutando medidas paleativas para la necesidad del agua en las comunidades como la instalación de sisternas o la perforación de más pozoz; asimismo aseguró que se están elaborando medidas a largo plazo que calificó de “definitivas”, como descontaminar el Río Acelhuate.
Fortín además subrayó la necesidad de que se apruebe una ley del agua en el país, ya que, según dijo, esto facilitaría la erogación de fondos hacia la autónoma para poder ejecutar más proyectos y así poder garantizar el agua a más familias.
Desde principios de este año, ANDA implementó un incremento al pliego tarifario que ha provocado muchas reacciones contrarias a la medida de parte de políticos y representantes de la población Civil. Este aumento, según lo explicó Fortín en su momento, obedece a la necesidad de más dinero para desarrollar proyectos; sin embargo sostiene que solo afecta a un sector minoritario de la población. “Más del 70% de la población sigue pagando entre $2.29 y $4.75”, acotó.