Unos 40 salvadoreños, desesperados por la inseguridad que generan las pandillas, decidieron abandonar su país y migrar a los Estados Unidos de forma ilegal. Contrataron a un “coyote” y pagaron entre cinco y siete mil dólares para que les cruzara la frontera. Pero lo que inició como un sueño de una vida mejor terminó en muerte.
Este 30 de marzo, en horas de la madrugada, el viaje que comenzó hace cuatro días terminó para cuatro de los salvadoreños que decidieron huir de las pandillas y viajar hacia Estados Unidos. En horas de la madrugada, cuando la mayoría iban dormidos, un fuerte estallido despertó a los pasajeros. El microbús en que transportaban unos 20 pasajeros había volcado.
Según relató al medio guatemalteco Prensa Libre, uno de los 15 sobrevivientes que resultó herido en el accidente, nadie entiende por qué razón el conductor comenzó a acelerar sin medida hasta que se salió del carril. Otros de los sobrevivientes dicen que fue porque una patrulla los seguía.
Foto: Prensa Libre – Guatemala
En el lugar, una niña y tres adultos de nacionalidad salvadoreña murieron. “Para mí todo fue como un sueño. Cuando desperté ya estaba en la orilla de la carretera”, relató a Prensa Libre una de las sobrevivientes que aseguró haber pagado $7 mil a un coyote para que la llevara a Estados Unidos.
“En el lugar donde vivo, cada viernes hay matazón de gente. Mi esposo, quien está en EE. UU. me pidió que viajara para reencontrarnos, pero nunca imaginé que sucedería esta tragedia”, dijo otro sobreviviente, entre lágrimas, al medio del país vecino.
Algunos de los afectados dijeron que, a pesar de la tragedia, harían lo posible por continuar su viaje, ya que la situación en el país no los deja vivir.