El fiscal general del a República, Douglas Meléndez, lamentó esta mañana que el negocio de las armas en el país “esté florido” e informó que en los próximos días presentará una serie de reformas para regular este fenómeno.
“No es posible que estén ingresando miles de armas a nuestro país. No es posible que ese negocio esté florido desde hace años y son las armas que no sabemos dónde van a parar. Muchas son legalizadas, pero no sabemos dónde van a parar y la población en su mayoría está muriendo por (ataques con) armas de fuego”, señaló el representante del Ministerio Público.
Solo en los últimos cinco años, en El Salvador han sido registradas más de 53 mil de armas de fuego, según datos del ministerio de Defensa, y, según datos del Instituto de Medicina Legal (IML), solo en 2015, cerca del 80% de los homicidios fueron cometidos con arma de fuego.
El fiscal además informó que presentarán una serie de reformas a la Ley Especial Contra Actos de Terrorismo (LECAT) para que se apegue a le realidad salvadoreña y al fenómeno de las pandillas, así como a la Ley de Control y Regulación de Armas.
“Nosotros creemos que la Ley Especial contra Actos de Terrorismo fue creada con una naturaleza extranjera. No nos está sirviendo de mucho. En esa ley se habla de barcos, de aviones, y los pandilleros no ocupan eso”, señaló el fiscal.
Asimismo, Meléndez explicó que con estas reformas se buscará que la ley se apegue más a la realidad salvadoreña y a fenómeno de las pandillas para que la designación de las pandillas como grupos terroristas emitida por la Corte Suprema de Justicia en agosto del año pasado tenga mayor efecto.
El fiscal además explicó que presentarán una propuesta de reformas a la Ley de Control y Regulación de Armas, Municiones, Explosivos y Artículo similares, en el sentido de que se tenga mayor control sobre la importación de estas.
De igual manera, Meléndez señaló que presentarán reformas al Código Penal, en el sentido de incrementar la pena para algunos delitos que, a consideración de la Fiscalía “están demasiado bajas”, algo de lo que las pandillas se están aprovechando.