El Salvador
lunes 25 de noviembre de 2024

La desaparición de dos jornaleros que fueron llevados a territorio de la MS en Usulután

por Redacción


Ambos jóvenes iban a bordo del vehículo de su patrón cuando fueron raptados por pandilleros. El patrón salió con vida y no ha cooperado en la investigación.

Un camión blanco recorría remotos senderos en una calurosa tarde de domingo. En la paila del camión iban Lázaro de Jesús Monterrosa y Tomás de Jesús Matas, dos jornaleros de 24 y 23 años respectivamente.

Los jóvenes custodiaban unos barriles de agua que pronto bajarían del camión. El vehículo y sus pasajeros llegaron a una finca de la colonia Las Lomitas del municipio de California, departamento de Usulután, pero tanto Lázaro como Tomás no regresaron a bordo del camión, luego de esa parada.

El vehículo era conducido por Raúl J. (nombre ficticio), un hombre de aproximadamente 50 años de edad a quien en la zona lo conocen como “trinquete”. El sujeto salió del lugar conduciendo su camión, pero sin sus dos empleados, y no comentó nada de lo sucedido a los familiares de los jóvenes.

Las familias de Lázaro y Tomás empezaron con la búsqueda y trataron de comunicarse con el patrón de los muchachos, pero este no les contestó el teléfono. Finalmente fueron a buscarlo a su casa y él se limitó a decir que tuvo “unos problemas” con los jóvenes, a quienes los habrían bajado del camión.

En su búsqueda, las familias encontraron a un testigo de los hechos, quien relató que el sitio en el que el camión se detuvo era una “zona prohibida” que controla la pandilla MS, mientras que los jóvenes viven y se mueven en un territorio rival.

Dicho testigo mencionó además que presuntos pandilleros habrían bajado del camión a los jóvenes, y él observó cómo los llevaban atados de manos dentro de un camión con rumbo al municipio de Santa Elena, cercano a California.

Por su parte el patrón de los jornaleros no ha aportado más a la investigación de lo que ya dijo. El hecho ocurrió el pasado domingo y aun no se sabe si los jóvenes siguen con vida o los asesinaron.

Sus familiares afirman que ninguno de los jóvenes pertenece a pandillas. La última vez que fueron vistos, Lázaro vestía pantalón azul, una camiseta centro gris y una camisa blanca de mangas largas, mientras que Tomás vestía camisa roja, pantalón azul y además portaba una gorra negra y unos zapatos tipo “crocs”.