Eran las diez de la noche cuando Erick Iván Vega detuvo su vehículo frente al Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom sobre la 25 Avenida Norte en San Salvador. Una trabajadora sexual se le acercó a la ventanilla y Vega le preguntó por su tarifa. Acordaron el precio, las condiciones y el lugar. La mujer se subió al auto.
Se dirigieron hacia un motel de la zona. Vega aparentemente le exigió hacer cosas que no se habían pactado, por lo que la mujer se resistió y le dijo que mejor se fuera.
Vega se enfureció y arremetió contra ella golpeándola y agrediéndola sexualmente. Después de una riña, el hombre se fue y dejó a la mujer en el motel.
La servidora del sexo se dirigió a una delegación de la policía para denunciar el ataque. Posteriormente la policía comenzó la persecución de Vega bajo orden administrativa girada por la Unidad de Atención Especializada para las Mujeres de la Fiscalía General de la República.
El imputado fue capturado en otro lugar en San Salvador la noche del 19 de febrero pasado.
El 10 de marzo, el Tribunal 5º de Sentencia de San Salvador, después de revisar las pruebas presentadas por la víctima, condenó a Vega, de 27 años de edad, a cumplir una pena de siete años de cárcel por el delito de Agresión Sexual.