El Juzgado Segundo de Paz de San Salvador ordenó este miércoles que encarcelaran a Wendy Beatriz Orellana, de 21 años de edad, quien fue detenida con dos granadas industriales en una cartera de mano y un bebé de meses en los brazos.
La medida de instrucción con detención fue dictada luego de que la Fiscalía General de la República presentara este miércoles la acusación formal en contra de Orellana, quien fue detenida el pasado domingo al interior de la terminal de buses de oriente, en San Salvador.
El procedimiento fue realizado por un grupo de policías de la División Antinarcóticos que patrullaban en el lugar. De acuerdo con la información policial, la mujer la mujer provenía de El Palmar, en Santa Ana, y se dirigía con las grandas, una M-26 y una M-67, hacia San Miguel.
La policía informó preliminarmente que las granadas serían entregadas a una pandilla y posteriormente utilizadas para atacar un puesto policial en oriente.
La imputada fue presentada este día ante el Juzgado Segundo de Paz, luego de que no pudiera ser presentada el martes, ya que el Juzgado Primero de Paz se negó a recibirla el martes. Los delitos de los que se le acusan son tenencia, portación o conducción de armas de guerra.