El Juzgado Segundo de Paz, del municipio de Atiquizaya, Ahuachapán, ordenó detención preventiva contra un agente de la Unidad de Investigaciones de la Policía Nacional Civil (PNC), por el delito de agresión sexual en menor o incapaz en contra de una niña de seis años.
El juzgado basó su acusación tras la declaración a través de la cámara Gesell, donde la menor manifiesta que el agente, se acostaba en una hamaca y la chineaba, se la acostaba encima del estómago, la tocaba, la besaba y que, en varias ocasiones la desnudó.
De acuerdo con versiones que brindó la niña, el policía lo hacía cuando no estaba su mamá ni su abuela, y que ella no le decía a su madre porque tenía miedo que le pegara. Además, señala que el sujeto le decía que no le fuera a decir a nadie, porque no la iba a volver a ver por lo que sentía miedo.
El jefe fiscal Víctor Marín detalla que luego de la denuncia que interpuso la madre de la menor, la Unidad de Delitos Relativos a la Niñez y la Mujer inició la investigación y posteriormente emitió la orden administrativa de detención contra el imputado.
La madre de la víctima relata que en mayo de 2009 conoció a dos agentes del departamento de Investigaciones de la PNC a raíz de un caso en el cual ella tenía la calidad de testigo, investigación que dio como resultado la captura de dos sujetos. El agente investigador, ahora imputado, argumentó a la mamá de la niña que seguiría con diligencias en relación al caso, pero que lo haría él solo.
El 4 de septiembre de 2010, el agente llegó a la casa de la madre de la menor, pero ella tenía que ir al molino a moler maíz, por lo que el investigador policial le dijo que fuera y que le dejara a la niña, que él la cuidaría.
Al retornar a la vivienda, observó a su hija muy tímida, triste e insegura, pero lo dejó pasar por alto sin imaginar lo que había pasado.
El imputado siguió llegando a la casa. La madre de la niña observó un día que el policía estaba en una hamaca y que tenía a la menor sentada en las piernas. El hombre tocaba a la niña en sus partes íntimas; sin embargo, al ver que el sujeto tenía su arma a la par sintió temor.
Posteriormente, llegó el sujeto y le metió el arma fuego entre sus ropas y le dijo “usted no ha visto nada, todo es un mal entendido”.