Lo que parecía un torneo amistoso de fútbol, entre equipos de diferentes colonias de la ciudad de La Unión, fue suspendido violentamente por un tiroteo provocado por pandilleros, que dejó un hombre muerto y una mujer herida, en el parqueo del estadio Marcelino Imber.
A las 12:30 del mediodía del 21 de septiembre de 2013, la lluvia de balas, obligó a más de 2,000 asistentes al torneo a correr por sus vidas; sin embargo, Edwin Alexander Cruz López, de 25 años y entrenador de un equipo infantil de fútbol, murió mientras era trasladado a un centro asistencial, luego de recibir varios disparos.
Cruz López, no fue la única víctima de este hecho; también Heidi del Carmen Ríos, de 20 años, resultó herida de bala, pero se recuperó tras el incidente.
Por este hecho, fue capturado, el cabecilla de la Mara Salvatrucha, Alexander Velásquez Umanzor, alías “Trece”, acusados de los delitos de homicidio agravado, homicidio tentado y agrupaciones ilícitas. Además, los pandilleros, Josué Saqueo Torres, alias “Diablito” y Fabricio Salmeron, conocido como “Cangrejo”, quienes, según la Fiscalía, fueron cómplices en el asesinato del deportista.
Un tribunal especializado de La Unión, encontró culpables a los tres pandilleros por dichos delitos. El “Trece”, fue condenado a 40 años de prisión y 10 meses, el “Diablito” pasará 38 años tras las rejas y finalmente, el “Cangrejo”, fue sentenciado a 33 años de prisión.
El caso, contó con testigos presenciales del tiroteo, prueba documental y pericial, que llevaron al juzgador a tener certeza, sobre la participación de los imputados en el asesinato del hombre y lesiones en la fémina.
En este mismo proceso, fueron condenados por el delito de agrupaciones ilícitas; es decir, participar en hechos delictivos de la pandilla, José Carlos Ramos Cuevas y Karina Ivonne López Cárcamo, a siete años de prisión y cuatro años, respectivamente.