Gabriel Cisneros Mónico, un instructor del arte marcial china kung fu que mantuvo como rehenes a sus familiares con una katana (espada samurái) desde ayer, se niega a entregarse a las autoridades por segundo día consecutivo.
De acuerdo con versiones policiales, Cisneros Mónico habría realizado un cóctel de drogas lo que desencadenó la crisis que está afrontando actualmente.
Las autoridades manifiestan que la espada con la que cuenta el joven fue traída desde Japón y cuenta con la capacidad de cortar una varilla de hierro de tres octavos. Agregan que no cuentan con el equipo para poder contrarrestar un ataque que pudiera realizar contra ellos.
Katana (espada samurai) Foto D1/ Salvador Sagastizado
Foto D1/ Salvador Sagastizado
Familiares aseguran que el joven ya había tenido una crisis similar en el 2015, en esa oportunidad se subió al techo de su vivienda y vecinos que presenciaron el incidente alertaron a la Policía Nacional Civil (PNC).
Cuando los agentes llegaron al lugar trataron de controlarlo; sin embargo, Gabriel los atacó e hizo que uno de los agentes cayera del techo de aproximadamente tres metros de altura de la casa y otro que trató de someterlo resultó con fracturas en su rostro.
Tras varios intentos por parte de las autoridades por detener al joven, lograron someterlo y fue llevado a un hospital psiquiátrico, donde permaneció internado y al salir del lugar continuó con el tratamiento.
Sin embargo, esta crisis se agravó debido a que en la última semana perdió a dos amigos muy cercanos lo que le habría ocasionada gran tristeza y provocó que su estado de ánimo decayera.
Según relatan conocidos, uno de esos amigos fue asesinado por pandilleros que delinquen en la zona por lo que Cisneros Mónico entró en estado depresivo sin mostrar signos de violencia como los de ayer.
Hoy, en horas de la mañana comenzó con su rutina diaria: cocinar, hacer la limpieza y escuchar música estridente como y si nada estuviera pasando a su alrededor. Mientras que varios agentes continúan dando seguridad al perímetro para tratar de mediar con el joven y lograr someterlo para ser tratado.
Foto D1/ Salvador Sagastizado
Al la zona han llegado diversas personas para tratar de convencerlo de que abandone su postura y se entregue a las autoridades; sin embargo, todo ha sido en vano.
Desde que trascendió la noticia, sacerdotes, pastores evangélicos, psicólogos y amigos cercanos de Cisneros Mónico se apersonaron a la vivienda para hacerle entrar en razón y que no vaya a cometer una “locura” que luego pueda lamentar.
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Diario 1 trató de conversar con él y preguntarle sobre qué había originado el suceso, pero en tono calmado comenzaba a relatar historias del universo y sobre filosofía. Además hizo valoraciones sobre la situación de violencia que atraviesa el país.
Pero nada que indique a ciencia cierta por qué ha tomado esta actitud y si pretende abandonarla para dejarse tratar.
Foto D1/ Salvador Sagastizado
Aunque en su rostro denota tristeza, preocupación y amenaza por las circunstancias en las que se vieron envueltos sus amigos que fueron asesinados por pandilleros, no menciona nada en concreto.
Luego vuelve a su actitud desafiante cuando ve que se aproxima la Policía, como y si percibiera que es el “enemigo” que le quiere atacar y no ayudarle.
Video Diario 1/ Salvador Sagastizado: