La primera vez que la violó, Natalie* tenía apenas nueve años. Corría el mes de septiembre del 2009 cuando su padre entró a su cuarto, se acostó en su cama y le tapó la boca. Le dijo que no gritara, que no dijera nada porque de lo contrario la iba a matar. Entonces la violó.
Meses antes la pequeña había sido víctima de tocamientos en sus partes genitales. Carlos H., de entonces 38 años, su padre, la sentaba en sus piernas y le tocaba sus pechos y sus genitales y luego la amenazaba diciéndole que si contaba algo la mataría a ella y a su madre.
Así corrieron los años llenos de dolor y tristeza para la pequeña Natalie. Entre abusos y tocamientos de su padre que no la dejaron tener una vida normal, feliz. Hasta que seis años después, cuando Natalie cumplió sus quince años, se atrevió a contarle lo que sucedía a su madre, quien de inmediato interpuso una denuncia ante la Policía.
Carlos H., el perpetrador de tanto horror en la vida de la pequeña Natalie, fue detenido y sometido por varios elementos de la Policía y trasladado hasta una bartolina.
Durante el proceso judicial, Natalie tuvo que ser ingresada en una cámara de Gesell para tomar el valor de declarar lo que sufrió con su padre.
Carlos H. ha sido fue enviado a juicio este viernes 5 de febrero para que enfrente cargos de Violación en Menor Incapaz y Agresión Sexual en Menor Incapaz, ambas en modalidad de delito continuado, en perjuicio de su propia hija, por lo que tendrá que podría pagar una condena de hasta 30 años de cárcel.
*El nombre de la víctima tuvo que ser cambiado por uno ficticio para proteger su identidad.