Más de una treintena de homicidios fueron reportados el pasado día lunes por la Fiscalía General de la República (FGR), la mayoría atribuidos al accionar de las pandillas. Razón por la cual muchos lo han calificado como “lunes negro”.
Del total de asesinatos contabilizados el lunes, al menos nueve se registraron en diversos puntos de Cuscatlán, que a finales de 2014 fue considerado como el departamento donde más homicidios se cometían por cada 100,000 habitantes en el país.
Siete de los nueve homicidios se cometieron en horas de la noche, de estos siete, cuatro se perpetraron dentro de la finca La Paz en el municipio de Cojutepeque.
Cerca de esta zona se encontraron cuatro cadáveres en el camino que conduce a dicha finca. Las autoridades no han detallado si este hecho tiene vinculación con el cuádruple homicidio de la finca La Paz.
Asimismo se dio parte de tres escenas de homicidios durante la noche en el municipio de San Pedro Perulapán. Sobre estos siete hechos, la FGR no ha reportado las identidades de las víctimas o indicios sobre las causas de estos crímenes.
Durante la mañana del lunes el Ministerio Público reportó una escena de homicidio en el municipio de Rosario, siempre en el departamento de Cuscatlán. Mientras que en horas del mediodía una maestra que impartía clases en el centro educativo San Sebastían de Cojutepeque fue acribillada presuntamente por miembros de la pandilla MS-13.
Del 1 de enero hasta el 12 de febrero, la PNC reportó un total de 954 homicidios. Con los hechos perpetrados durante el fin de semana y este lunes, la cifra de muertes violentas excede los 1,000.