Los robaban, los llevaban a un taller donde les cambiaban el color y las placas y luego los vendían a una lista cuidadosamente definida de clientes dentro y fuera del país. Ese era, básicamente, el modus operandi de la banda roba carros que la Fiscalía General de la República logró someter a juicio este miércoles en el Juzgado Especializado de Sentencia “A”.
De acuerdo con la investigación fiscal, la banda de delincuentes operaba en los municipios de San Salvador, Santa Tecla y Metapán, en Santa Ana; y estaba dividida en tres sectores: el que se dedicaba específicamente al robo y hurto de vehículos, el de taller que hacía las modificaciones y cambio de placas, y el de venta y estafa a aseguradoras.
El testigo criteriado con nombre clave “Leo”, cuyas declaraciones dieron origen a esta investigación, señaló que en la audiencia realizada este miércoles que en total fueron 43 vehículos los que fueron robados por la banda, algunos incluso con consentimiento de familares de sus propios dueños, con el fin de cobrar seguros y estafar a las aseguradoras.
Tal es el caso de una camioneta Mitsubishi que le fue hurtada a una víctima cuyo esposo confabuló para que se consumara el delito mientras realizaban actividades lúdicas en el Paseo El Carmen, en Santa Tecla.
Según el testigo clave Leo, tres sujetos a quienes identificó como “Los Compas” se encargaron se sacarle un duplicado a la llave de la camioneta Mitsubishi, y el día y la hora acordados con el esposo de la dueña del carro, Cecilia, procedieron a robar el vehículo porque el esposo quería cobrar el seguro por el cual le darían una fuerte cantidad de dinero.
“Leo” también señaló que, posteriormente al robo o hurto, los vehículos eran trasladados hasta la casa de un sujeto identificado como “Don Fran”, a quien además señaló de ser el cuñado de su hermano. Una vez modificados los vehículos, Leo y “Don Fran se reunían con un traficante de vehículos identificado como “El Chapin de Metapán”, quien los compraba y los llevaba hasta Metapán y luego los trasladaba a Guatemala donde los vendía a mayor precio.
La investigación además reveló que un sujeto identificado como Nerio Diéguez García, de ciudadanía guatemalteca, era el encargado de elaborar las placas falsas, así fueran salvadoreñas o guatemaltecas para que los vehículos pudieran circular libremente.
“Lo que hacían era que si robaban un carro blanco conseguían las placas de otro vehículo de la misma marca, modelo y año de otro color y le clonaban las placas para colocárselas al vehículo robado y que circulara con tranquilidad aunque los detuviera la policía”, indicó uno de los fiscales del caso.
El tribunal del caso llevó a cabo este miércoles la vista pública en contra de los imputados pero por la complejidad y la extensión de las declaraciones del testigo, el juez determinó que será hasta este jueves que se conozca la condena que deberán enfrentar o si son dejados en libertad.