José Humberto N. esperó que todos en la casa se quedaran dormidos. Justo a las diez de la noche se escabulló en el interior de una casa que le era familiar, ubicada en el municipio de Colón, del departamento de La Libertad. Era un once de mayo de 2015 cuando José sigilosamente se dirigió hacia la habitación donde se encontraba Marcela que en ese entonces tenía once años de edad.
José abusó sexualmente de Marcela mientras todos dormían. Esa noche era la violación numero veintiuno que la menor sufría por parte de un familiar, quien siempre aprovechaba a que no hubiera nadie en la casa o que todos estuvieran dormidos. El agresor sometió la primera vez a su víctima a finales del 2013 cuando esta apenas tenía nueve años de edad. Y durante más de un año violó a Marcela veinte veces amenazándola de matar a su madre si ella le contaba a alguien lo que sucedía entre ellos.
La noche del once de mayo del 2015 sería la última vez que Marcela sería violada por su familiar. Un familiar escuchó los ruidos de la agresión y al entrar a la habitación de la menor y descubrir la escalofriante escena llamó a la Policía Nacional Civil (PNC). Los agentes policiales lo capturaron en el acto, según la Unidad de Delitos Relativos a la Niñez, Adolescencia y la Mujer de la oficina de la Fiscalía General de la República de Santa Tecla.
Después de la captura José fue procesado por el delito de Violación en Menor e Incapaz Agravada, y el veintinueve de febrero del presente año fue condenado por el Tribunal de Sentencia de Santa a veintiséis años de prisión.