El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Saraí fue violada y embarazada por su padrastro en Ahuachapán

por Redacción


El sujeto la llevó a una habitación desolada. Le pidió que se desnudara y se subiera a la cama. Ella se negó, estaba temblando, muerta de miedo.

La camioneta se parqueó a pocos metros de la tienda. Las calles estaban oscuras. Era 31 de diciembre de 2014. La reventazón de cohetes creaba una atmósfera bastante estridente. Saraí (nombre ficticio) había salido de casa para hacer algunas compras en una tienda  de su colonia, ubicada en el centro de Ahuachapán.

De pronto observó el vehículo y descubrió que el conductor era su padrastro. Sintió temor y fingió no haberlo visto. Él le pidió que se subiera. Ella se negó en un primer momento. Su padrastro le volvió a exigir, en tono amenazante, que se subiera. “Te subís ya, te voy a llevar donde tu mamá”, le dijo.

Ella accedió. Sin embargo, el hombre se desvió y la llevó a otro lugar. La transportó a una casa ubicada en el municipio El Refugio, departamento de Ahuachapán. Saraí no sabía dónde se encontraban. Nunca antes había ido a ese sitio.

Entraron. Y fue entonces que se enteró que estaban en la casa de la mamá de su padrastro. El sujeto la llevó a una habitación desolada. Le pidió que se desnudara y se subiera a la cama. Ella se negó, estaba temblando, muerta de miedo. “Acóstate, si no mi mamá se va a enterar que algo pasa entre nosotros”, le dijo.

Se acostó y su padrastro la violó. La abusó sexualmente durante toda la noche. Amanecieron en ese lugar. Pasadas las diez de la mañana del primero de enero de 2015, su mamá llegó hasta esa casa y le pidió a su hija que se fuera con ella. Estaba molesta. Parecía sospechar algo.

La mujer se fue y minutos después regresó con agentes de la Policía Nacional Civil (PNC). Había ido a interponer una denuncia en contra de su compañero de vida. Los policías se llevaron a la menor en una patrulla hacia Medicina Legal. Después la ingresaron en un hospital, la examinaron y los resultados arrojaron que tenía cinco semanas de embarazo.

Saraí confesó que esa no había sido la única vez que la había violado. Ya lo había hecho antes, pero la menor de edad se había quedado callada por temor.  Horas después, el sujeto fue capturado.

De acuerdo con la declaración de la víctima, que fue documentada en la acusación presentada por la Fiscalía General de la República (FGR) en un tribunal de justicia, la primera vez que fue abusada sexualmente ocurrió a finales de noviembre de 2014.

Los hechos sucedieron cuando Saraí se encontraba en su casa acompañada de su padrastro. Estaban solos. Su madre se había ido a trabajar al mercado, donde tenía un pequeño comercio.

De repente, su padrastro  empezó a decirle que se fueran a acostar a la cama, pero ella le dijo que no, que quería seguir viendo televisión. Fue entonces que él la agarró de los brazos y la llevó, a la fuerza, hasta la habitación. Ella se resistió, gritó y lloró.

Su padrastro le dijo que se callara y le tapó la boca con  una mano. En seguida la tiró a la cama donde ella dormía y la violó.  Después la amenazó. Le dijo que no le fuera a decir nada a su mamá porque si no las iba a matar a los dos. Ella abrió la puerta y se fue de la casa. Él se quedó adentro de la vivienda.

Durante el juicio, desarrollado en el Juzgado de Sentencia de Ahuachapán, Alfredo N., fue encontrado culpable por el delito de violación en menor incapaz agravada en perjuicio de una adolescente de 13 años de edad. El juez lo condenó a 20 años de prisión y al pago de $ 480 en concepto de responsabilidad civil.