Supuestos integrantes del Barrio 18 facción Sureños asesinaron a un hombre de 51 años de edad simplemente porque «tenían ganas de matar».
El cadáver de Rufino de Jesús Contreras, de 51 años, fue encontrado en un pozo en el cantón Plan de Amayo, Caluco, Sonsonate, después de estar desaparecido unas 20 horas.
«Lo mataron porque tenían ganas de matar, así de simple, los testigos nos dicen que no se metía con nadie», explicaron fuentes policiales que prefirieron el anonimato.
Explicaron, además, que la pandilla suele cometer asesinatos al azar para entrenar a sus miembros.
Este tipo de crímenes es común no obstante Benito Lara, ministro de Seguridad, y otros funcionarios aseguren que la mayoría de víctimas de la violencia son pandilleros que luchan por el control de las extorsiones, narcomenudeo y territorio.
El 18 de diciembre, por ejemplo, en el cantón Comatepeque, Nejapa, mareros de la clica Nejapas Locos de la Mara Salvatrucha vapulearon y asesinaron a balazos a José Ambrosio Cornejo, miembro del Cuerpo de Agentes (CAM).