El vicepreside salvadoreño Óscar Ortiz señaló este jueves que, respecto a la situación del país por la creciente ola de violencia, a diferencia del ministro de Seguridad Benito Lara y otros funcionarios y voceros del Gobierno, él no intenta dar una percepción de que el país está bien sino que se está pasando por “una situación difícil, complicada”.
Estas declaraciones fueron dadas por el vicepresidente en una entrevista con el periodista Romeo Lemus, transmitida por Canal 12, al preguntarle su valoración del contraste entre las estadísticas de homicidios del año 2015 con las declaraciones de los voceros de Seguridad Pública que insisten en que el país va por el rumbo correcto.
Ortiz aseguró que él ya había advertido que el año 2015 sería un año “difícil” debido a la estrategia de “contención y reversión” que el Gobierno está impulsando en contra de las pandillas, a quienes se les atribuye la causa del mayor número de homicidios en el país.
“Yo he hablado de una situación difícil, complicada. No he utilizado esa palabra («camino correcto»). Siempre he dicho que el año pasado iba a ser un año difícil. Porque aquí solo hay dos caminos: o seguir consintiendo esto que ha venido durante 15 años o enfrentar este tema para contenerlo y revertirlo”, señaló el vicepresidente.
El año 2015 cerró con más de 6,500 homicidios, según datos del Instituto de Medicina Legal, una cifra que se coloca muy por encima de todos los récords sanguinarios de la década, incluso de los años 2009 y 2011 en que se registraron más de 4 mil muertes violentas, según cifras de la Policía Nacional Civil (PNC).
“Durante los últimos 15 años hemos venido con un enorme déficit de políticas de prevención. Y es que el problema de la violencia no se resuelve solo con represión sino también con oportunidades. Si uno quiere alejar a los chicos de la violencia tiene que hacerlo apoyando a la familia”, señaló el vicepresidente, al explicar el plan de Gobierno.
Según el vicemandatario la estrategia de seguridad implementada comprende una fase de prevención e inversión social y otra de represión. “Estamos trabajando en una estrategia de contención y reversión que implica un nivel mayor de confrontación con estos grupos, implica perseguirlos, golpearlos, desarticularlos, cortar la cadena de mando y su ciclo de fortalecimiento económico. Todo eso lo estamos haciendo, lo que pasa es que apenas llevamos un año, un año que es poco para la dimensión del problema que tenemos”, dijo el Ortiz.