Marta Evelyn Batres, diputada de ARENA, criticó que el presidente Salvador Sánchez Cerén estuviera enterado de los impactos negativos de aumentar la factura del agua potable pero no hiciera nada para detenerlo.
«Lo peor es que sabía», aseguró la diputada en la entrevista Frente a Frente de la TeleCorporación Salvadoreña (TCS). Recordó que cualquier modificación tarifaria primero pasa por el Ministerio de Economía, luego a la Secretaría Técnica y finalmente en manos del presidente.
Batres señaló que al ver los efectos negativos del aumento el mandatario habló de crear una mesa técnica para analizarlos pero Marco Fortín, presidente de la autónoma, dijo que era un tema cerrado.
«La población no puede pagar más por aire en las cañerías», afirmó.
Calixto Mejía, diputado del FMLN, cuestionó qué hace el principal partido de oposición para que la institución obtenga dinero para invertir en más infraestructura con la que llevar agua a las familias que en la actualidad no tienen. Recordó que desde 2009 a la fecha ANDA ha invertido más de $500 millones en subsidios. Señaló, además, que la discusión de la ley de aguas y la reforma constitucional para ratificar el derecho al agua y la alimentación se han estancado.
«Hay atrasos porque ARENA no descarta la privatización», aseguró.
Jorge Arriaza, director de la Asociación de Industriales (ASI), calificó como «incremento desmedido» la modificación tarifaria y advirtió que antes de echarla a andar el gabinete de economía debió prever los impactos. Comentó, asimismo, que el Estado ha golpeado la competitividad. «No es la forma más apropiada (aumentar sin previo aviso)», dijo. «Los costos están subiendo de forma desmedida», agregó.
Mario Magaña, director de la Cámara de Comercio, dudó que el Ministerio haya realmente evaluado la medida que golpea a las empresas por igual: pequeñas, medianas y grandes y de todos los rubros.
Coincidieron en que la autónoma necesita recursos pero ANDA, antes de aumentar el pliego, debió medir los impactos negativos.