El académico Óscar Joao Picardo opinó que obligar a los estudiantes a leer la biblia antes de cada clase no servirá para inculcar valores porque a las escuelas no acuden a educarse -lo debe hacer la familia- sino a adquirir conocimientos e información.
El problema, según el experto en pedagogía, es que el tejido social está roto y eso no se resuelve sino en la familia. Contó que en algunas escuelas hay maestros-pastores que leen ese libro a los alumnos y les dan consejos pero la violencia e inseguridad no ha cambiado.
Pero además si la propuesta de los diputados de ARENA, GANA y PCN llegara a concretarse acarrearía problemas innecesarios a los maestros a los que les tocaría lidiar con los dilemas de las denominaciones cristianas que preferirán una edición de la biblia a otra. Los docentes, agregó, necesitarán formación teológica.
Y es que, expresó, en las escuelas los alumnos ya leen libros y autores que aportan valores morales y cívicos como Sócrates, Platón, Xavier Zubiri, entre otros.
«Tenemos un tejido social débil y hay que pensar en eso. Podemos formar en ética y valores sin necesidad de biblia», dijo en la entrevista de Radio 102.9.
Contó que en Chalatenango conoció una iglesia protestante llamada Iglesia de los Apóstoles que aconsejaba mandar a los niños a la escuela únicamente para que aprendieran a leer la Biblia. «Llevar la biblia a las escuelas puede provocar fanatismos y fundamentalismos», expresó.
En el fondo de la violencia, consideró, está la deshumanización y desvalorización de la vida. Es grave, comentó, que un joven pueda ser cruel con una persona o un animal sin temor remordimientos.
«Cuando el niño llega a primer grado los dados van cargados», afirmó.
Otro de los problemas en el sistema educativo, señaló, es que la PNC y el ejército custodian pero solo los primeros días del año escolar y después abandonan.
«En las escuelas que están amenazadas y extorsionadas los policías están adentro», concluyó.